23 de diciembre de 2013

Jesé engancha al Madrid a la Liga

Los jugadores del Real Madrid celebran con Jesé el 2-3 en Mestalla.

Mientras hay vida, hay esperanza. El conjunto blanco cierra un 2013 para olvidar en lo deportivo con un triunfo de vital importancia en Valencia. Tras hacer los deberes Barça y Atlético de Madrid, en partidos complicados donde pudieron perder puntos, el Madrid estaba a menos de diez minutos de decir prácticamente adiós a la Liga. Los errores defensivos volvían a condenar al conjunto de Ancelotti. La entrada de los canteranos Jesé y Carvajal, fundamental para el resurgir blanco tras otra segunda parte deficiente. El gol del canario quizá sea un punto de inflexión en la temporada. El próximo enfrentamiento en el Calderón entre colchoneros y culés, unidos a la tremenda dificultad de sus cruces de Champions y el desgaste producido por la Copa, es una vía de optimismo para un Madrid lleno de dudas cuando viaja lejos del Bernabéu. 

El Madrid empezaba su partido a ocho puntos de Barça y Atlético; un añadido más a un encuentro complicado, a pesar del momento institucional y deportivo que vive el conjunto ché. La puesta en escena fue notable. Modric y Xabi Alonso dominaban la posesión a su antojo, con todo el Valencia metido en su campo esperando a la contra. Los problemas del equipo de Ancelotti se centraban en la inoperancia de Cristiano Ronaldo, la poca presencia de Isco en tres cuartos de cancha y la nula ejecución de jugadas por el costado izquierdo. La lesión del portugués ha mermado su confianza y la capacidad de desborde de hace un mes; por tanto, su tendencia a buscar posiciones interiores provocaban un embudo donde Benzema se perdía en un mar de dudas e imprecisión. El extremo más ortodoxo del equipo solucionó la papeleta en los primeros minutos. El golazo de Di María, al palo largo de Guaita, encarrilaba el partido. Su zurda también sería clave en el segundo tanto, al ejecutar con maestría una falta lateral que Cristiano cabecea sin oposición. Está en fuera de juego, como nos recordó constantemente la retransmisión de Canal +. Busquen las diferencias con la agresión de Tiago a Juanfran (sin señalizar) o, en el caso del Barça, el segundo (el balón sale por la banda) y el cuarto gol blaugrana (fuera de juego de Cesc).

Sergio Ramos y las jugadas a balón parado.

Es una obviedad que Diego López ha bajado su nivel en la portería. Su 2013 ha sido inmaculado, fantástico, pero es evidente que en los últimos partidos ha vuelto a ser humano. Sin embargo, no ha tenido ningún error de bulto en este último tramo de año. El problema reside en los jugadores intocables. Cuando un jugador no admite la crítica y es el mejor central del planeta para el periodismo deportivo de este país, la culpa debe recaer en otro. Ahí entra Diego López. Sergio Ramos falla en los dos goles del Valencia por errores en la marca. Es incuestionable."Si me paro a pensar y me marca la vida lo que diga la gente...me entra por un oído me sale por el otro. Las críticas no van a poder conmigo, yo me sacrifico para mejorar cada día," afirma Ramos. La crítica constructiva siempre es necesaria. Respecto al segundo gol a la salida de un córner, es el primero que encaja Diego López a balón parado en esta Liga. La temporada pasada, en pleno apogeo del duelo Casillas-Mourinho por los motivos de la suplencia del guardameta, el de Móstoles recibió 6 goles (Jonás, Valera, Trochowski, Messi y Manucho -2-) en este apartado.

Al Madrid se le iba la Liga. Sin profundidad ni ideas, con Cristiano jugando de nueve, el equipo se partía en la transición defensiva. Pero a Khedira no se le iba a echar de menos, lo importante es sólo generar juego. En fin. Ancelotti reacciona desde el banquillo de manera sobresaliente: la entrada de Jesé y Carvajal cambia la inercia del encuentro. La verticalidad de ambos genera el gol del triunfo por el costado derecho. El balón le llega a Modric en la frontal; se frena, para el reloj por un par de segundos, y visualiza el pase a Jesé. El canario y Guaita hicieron el resto. El Madrid sigue en la pelea. Como dijo Ancelotti hace unos días, el Madrid sabe que debe hacer entre 95-100 puntos si quiere lograr el campeonato.

Valencia 2-3 Real Madrid (Piatti y Mathieu; Di María, Cristiano Ronaldo y Jesé)

Diego López (5); Arbeloa (5,5), Nacho (5), Sergio Ramos (3), Marcelo (5); Xabi Alonso (7), Modric (9); Di María (8), Isco (5), Cristiano Ronaldo (5,5); Benzema (4) || Jesé (7), Carvajal (6), Illarra (5).

Mejor jugador del partido: Luka Modric.

19 de diciembre de 2013

Trámite copero


A partir del 2:20, pregunta de un servidor sobre Morata.

El Real Madrid selló su clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey tras imponerse a un competitivo Olímpic de Xàtiva. Osasuna, Espanyol y Atleti aparecen en el horizonte como posibles rivales de la competición copera si el conjunto de Ancelotti hace los deberes. El partido fue más fácil de lo que se preveía, a tenor de lo visto en los primeros compases de encuentro. Los goles de Illarramendi y Di María, de penalti, enterraron cualquier opción remota del Xàtiva en la eliminatoria. El resto del encuentro sirvió para ver detalles de la verticalidad de Jesé, la mejora táctica y técnica de Illarra, el gran momento de forma de Álvaro Arbeloa y el desacierto de Morata. Espera Osasuna en octavos.

Un partido sin más historia. En el plano negativo, la poca proyección ofensiva de un Carvajal que no termina de convencer. Decían los entendidos que iba a pasar a Arbeloa por encima, pero de momento los galones y el orden táctico de Álvaro se imponen. Incluso de lateral izquierdo tuvo muchas internadas por su costado. Desde el partido contra el Galatasaray ha ganado mucha confianza, lo cual contradice a su suplencia en un partido de tal importancia como Pamplona. Tampoco me gustó el partido de Morata. El trabajo siempre da sus frutos, desde luego, pero la exigencia del Madrid es tan alta que debe marcar cuanto antes para quitarse la presión con la que juega. Recibió bien de espaldas, tocando de primeras, aunque tiene muchos problemas para darse la vuelta y ver portería. 

Respecto al desacierto del canterano, esta noche le he preguntado a Carlo Ancelotti sobre la actuación del delantero madridista. Aquí su respuesta: "Los jóvenes necesitan trabajo; jugar en el Madrid no es fácil. Morata, como los otros jóvenes, necesitan trabajar y ser listos. Necesitamos de todos. Un partido puede no salir tan bien, pero tienen que trabajar para cuando llegue la oportunidad aprovecharla".

Real Madrid 2-0 Olímpic de Xàtiva (Illarra y Di María -p-)

Casillas (6); Carvajal (6), Pepe (5,5), Nacho (6,5), Arbeloa (7); Casemiro (6), Illarramendi (8); Di María (7), Isco (6), Jesé (6,5); Morata (5) || Xabi Alonso (6), Benzema (5), Marcelo (5)

Mejor jugador del partido: Illarramendi.

14 de diciembre de 2013

Cadena de errores

Isco golpea con potencia el esférico, que supondría el 2-1 al filo del descanso.

Cada visita a Pamplona es un regreso a los orígenes. Dos puntos menos, agresividad defensiva hasta el máximo extremo del conjunto local y un carrusel continuo de fallos que alejan al Madrid del liderato de la competición doméstica. Pero pudo ser peor. Los errores defensivos y la acción de Sergio Ramos con amarilla -en un claro recuerdo a Guti, al que se parece cada día más-, dejaban al conjunto de Ancelotti con la soga al cuello. Un par de genialidades de Isco permitieron al Madrid salvar al menos un punto. A pesar de la expulsión, la segunda parte del Madrid fue deprimente por la ineficaz presión ejercida sobre los futbolistas de Osasuna. El Madrid pierde a tres de sus cuatro centrales para el próximo compromiso en Mestalla.

La puesta de escena fue sobresaliente. Los blancos, con la base del equipo que ganó en Dinamarca, desbordaron a los locales en unos quince primeros minutos de gran fútbol. El protagonismo fue de nuevo Luka Modric. El croata dio una exhibición tanto en la transición ofensiva como defensiva, recuperando varios balones que evitaron un par de contras del conjunto de Javi Gracia. Sin embargo, el futbolista que siempre suele aparecer tuvo una discreta tarde para confirmar el dominio abusivo del Madrid. En una jugada combinativa de Modric, Benzema e Isco, el malagueño asiste con un toque sutil a Ronaldo. Incomprensiblemente, Cristiano falla con todo de cara para batir a Andrés Fernández. A partir de esa jugada el Madrid entra una dinámica de desquiciamiento general. Los dos goles de Oriol Riera son errores graves de la defensa blanca (especialmente el segundo). En el primero, el ex del Alcorcón remata sin oposición. Carvajal bascula de forma deficiente y llega tarde a la ayuda. En el segundo, un error de marcaje entre Sergio Ramos y Bale permite el primer remate osasunista. Diego López, tras realizar una espectacular parada, no puede hacer nada en el rechace.

Sergio Ramos lleva 18 expulsiones en 9 temporadas.

El show de Clos Gómez comienza con anterioridad. Con 1-0 en el marcador, obvia un derribo de manual de Arribas sobre Modric. Penalti claro y tarjeta amarilla para el central de Osasuna. Un error gravísimo. Además, la primera tarjeta a Sergio Ramos llega en una acción en la que no 'derriba a un contrario en la disputa del balón', como apunta el trencilla en el acta del partido. El Madrid probablemente recurra alguna de los dos amarillas. A pesar del disparate de Clos, que ya nos recordó Mourinho en su día, cuando los capitanes priorizaban el colectivo, no exime a Ramos de sacar el brazo a en esa acción. Los árbitros le tienen cogida la matrícula. Fernando Hierro era el doble de agresivo en el terreno de juego, pero su inteligencia futbolística triplicaba la del defensa de Camas. Esta acción se suma al codazo sobre Neymar que condicionó la agresividad defensiva del Madrid en el último clásico y, en Champions, la roja directa en el partido ante el Galatasaray. Ramos acumula 18 rojas como madridista.

Tuvo que salir Isco al rescate en dos acciones de genio. Su disparo al filo del descanso, imparable para cualquier portero. La reacción desde el banquillo brilló por su ausencia. El cambio de Di María le sirve a Ancelotti, al menos, para dejarle fuera de la dinámica del equipo en los próximos partidos. Jesé y Morata deberán dar un paso adelante tras la debacle en Xàtiva. A pesar del empate, que llega en un remate de cabeza inapelable de Pepe, la segunda parte del Madrid fue muy mediocre. La presión sobre la salida de balón de Osasuna fue ineficaz; tanto por falta de actitud como por nula ejecución, en un desbarajuste táctico evidenciado por la gran cantidad de metros entre la línea defensiva y Benzema. Con el Xàtiva en el horizonte y media Liga en el partido de Mestalla, Ancelotti deberá pasar la cartilla sobre ciertos jugadores si quiere mantener intactas sus opciones en Liga en los próximos compromisos.

Osasuna 2-2 Real Madrid (Oriol Riera -2-; Isco y Pepe)

Diego López (5); Carvajal (4), Pepe (7), Sergio Ramos (2), Marcelo (4); Xabi Alonso (6), Modric (7); Bale (4), Isco (8), Ronaldo (5); Benzema (3) || Di María (2), Nacho (6), Jesé (5).

Mejor jugador del partido: Isco.

9 de diciembre de 2013

Magazine Ballon d'Or 2013: Cristiano lidera las votaciones



De una muestra de votos del recopilados a través de los diferentes medios de comunicación a nivel internacional, y con un alto porcentaje de fuentes citadas -siempre hay un pequeño margen de error- de los puntos recogidos, Cristiano Ronaldo ganaría el Balón de Oro por delante de Leo Messi y Franck Ribery. Es una cantidad exigua de votos para valorar con exactitud el ganador final del FIFA Ballon d'Or, pero es una buena cifra para observar la tendencia a favor de Cristiano Ronaldo como máximo favorito a llevarse el galardón final. Por sólo 1 € accede a todas las votaciones recogidas en el magazine:


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1 de diciembre de 2013

Bale ensambla con goles el plan de Ancelotti

Bale celebra uno de los tres tantos que marcó al Valladolid.

'Este Madrid empieza a cuajar', me decía un conocido periodista en la zona de prensa del Santiago Bernabéu. Bien es cierto que él mismo afirmaba hace dos meses que este Madrid iba camino de algo cercano al Apocalipsis. Mi optimismo por naturaleza, transmitido sin duda por el placer de ver jugar cada semana a Sergio Rodríguez, le da por fin la razón. Aunque el partido ha sido muy diferente al mejor encuentro de la temporada, que para mí fue ante la Real Sociedad, el patrón de juego es evidente: una gran plantilla que posee infinidad de recursos para moldear su estilo. Por un lado, la pausa que da Modric a la salida del balón cuando el partido entra en una dinámica que no le conviene al Madrid; por el otro, los desplazamientos en largo de Xabi Alonso y el fútbol estampida liderado por Bale. El conjunto de Ancelotti también aprovecha los espacios tras una débil transición defensiva del rival en un córner en contra (tercer gol de Bale); o, en cambio, moldea la jugada sin prisa pero sin pausa, a pesar de un sector reticente del Bernabéu que prefiere el fútbol de ataque por oleadas a tumba abierta.

Un público que fue comprensivo con la maduración de la jugada, ya que el Madrid combinaba rápido al primer toque con Modric, Xabi e Isco de máximos exponentes. Hasta Pepe y Sergio Ramos, observado con lupa por sus últimas actuaciones, estuvieron excelsos en la anticipación y el corte. El lanzamiento al larguero de Di María fue uno de los reclamos de un ambiente gélido por la ausencia de animación desde el Fondo Sur del estadio. Tuvo que ser el extremo argentino, que hoy sustituía a Cristiano en el flanco izquierdo, quien iniciase la jugada del primer gol con un centro chut sin mucho sentido; sin embargo, el despeje desafortunado de Mariño al centro del área fue rematado sin oposición por Bale. El galés sigue actuando en la banda derecha por indicación de Ancelotti. Con la sabida ausencia de Cristiano, muchos esperaban ver por fin al ex del Tottenham en su banda natural. Los galones y la jerarquía de Ronaldo pesan demasiado aún para Bale. El técnico ha reiterado que prefiere jugar con extremos a banda cambiada, pero fue Di María quien se volvió a posicionar en la zona de Cristiano.  

La calidad futbolística de Bale es incuestionable. Lo demostró en varias posiciones (nunca de lateral, aunque jugó ahí en el inicio de su carrera) tanto con Harry Redknapp como con Villas Boas en su última temporada vistiendo la elástica de los Spurs. Un escalofrío debió de recorrer la espalda del amigo de Bielsa y Valdano con la jugada del segundo tanto del Madrid. El centro de Bale, perfecto en colocación y potencia, fue una obra de arte. No está mal para un tipo que no sabe jugar al fútbol. Benzema cabeceaba a la red su octavo tanto en Liga. Mientras tanto, el Madrid subía el nivel cuando disponía de Isco en el juego en estático. Aunque dejó una serie de controles orientados y pases el hueco espectaculares en la segunda parte, es una obviedad que al malagueño siempre le cuesta aparecer ante este tipo de rivales tan cerrados atrás. 

La segunda parte permitió a Bale firmar su primer hat trick en el Real Madrid. Tres goles perfectos: cabeza, pierna derecha y pierna izquierda. Los dos últimos vienen con el sello de una mejor versión del brasileño Marcelo, capaz de llegar hasta la línea de fondo en varias acciones que terminaron en goles. Otra gran noticia más que acumula el técnico italiano. La contra que finaliza Bale en el 4-0 es otro ejemplo de esa reminiscencia mourinhista que aún está impregnada positivamente en el equipo. Imagínense al galés en la Liga 2011/2012. Poco más. Los minutos de Jesé y Morata sirvieron para mostrar de nuevo la enorme diferencia que hay entre ambos futbolistas de cara a un futuro no tan lejano. Por otra parte, el Madrid debe pensar en ganar todo lo que queda de esta primera vuelta para recortar -seguro- a uno de los rivales que aún tiene por delante.

Real Madrid 4-0 Valladolid (Bale -3- y Benzema)

Diego López (7); Carvajal (7), Pepe (7,5), Sergio Ramos (7), Marcelo (8); Xabi Alonso (7,5), Modric (8); Bale (9), Isco (8), Di María (7); Benzema (8) || Jesé (6,5), Morata (6).

Mejor jugador del partido: Gareth Bale.

28 de noviembre de 2013

La redención de Álvaro Arbeloa

Arbeloa celebra su gol ante el Galatasaray, ayer, al rematar en el área un centro de Di María.

Marginado, denigrado y víctima de mofas constantes por parte de un sector del periodismo deportivo. Posicionarte a favor de José Mourinho en España conlleva estar a la intemperie; deportivamente hablando, la figura de Álvaro Arbeloa ha sido un agitprop continuo de ataques en este sentido. Al más mínimo fallo se le demonizaba. Evidentemente, la crítica deportiva es necesaria cuando el jugador ofrece un nivel discreto desde la posición de lateral derecho; el problema reside en utilizarle como cabeza de turco por su afinidad con Mourinho y la debacle en la final de la Copa Confederaciones ante Brasil. Del rendimiento mediocre de Xavi Hernández y otros jugadores importantes de la selección, ni una palabra: el culpable único fue Arbeloa. Arbeloa ha sido un fijo para Rafa Benítez, Vicente del Bosque, José Mourinho y Carlo Ancelotti. Condicionado por su escasa profundidad ofensiva, las valoraciones positivas por su impresionante labor táctica y defensiva -lo que se le pide a un defensa, Sergio Ramos- han brillado por su ausencia. Las internadas de Marcelo son majestuosas, pero la espalda de un defensor es lo primordial.

Diversos periodistas dieron la cara por Iker Casillas en su enfrentamiento con José Mourinho. Una de las víctimas fue Arbeloa, que, por priorizar el grupo a la situación indivual del guardameta, el portero le retiró la palabra a nivel personal tras una serie de ruedas de prensa en las que Arbeloa y Xabi Alonso incidieron en la importancia del colectivo. Además, el lateral salmantino ha tenido que lidiar con varios jugadores del Barcelona debido al carrusel de clásicos entre madridistas y culés. Mientras que Casillas llamaba a Xavi para pedirle disculpas -a pesar de sus continuos ataques al madridismo-, Arbeloa se mostraba impasible en su postura. Nadie se imagina a Hierro o Raúl en esa faceta; a más de uno le daría la risa si Hierro llama a Guardiola para rebajar la tensión. En definitiva, Arbeloa ha sufrido una situación personal delicada tras la Confederaciones. Periodistas deportivos, de cierto prestigio, se han llegado a burlar de él en las redes sociales comparándole con un cono. Incluso lo hemos llegado a escuchar en el informativo de deportes con más audiencia de España. Hoy toca pasar por caja. Pero nadie debe olvidar el trasfondo de la situación de Arbeloa en estos últimos meses.

El partido en sí está marcado por la acción de Sergio Ramos. Condiciona al equipo en una jugada impropia de un jugador de su categoría pero que refleja el estado de forma en el que lleva inmerso toda la temporada. El golazo de Bale, la salida obligada de Jesé, los detalles de Casemiro. Poco más en una primera parte insulsa. En la segunda, aquelarre blanco. Arbeloa lideró al Madrid en todas las facetas. Imperial atrás, su soltura en la transición ofensiva cual extremo atacante sorprendió a la parroquia blanca. El público premió su gran actuación con una sonora ovación en cada jugada destacable. La magia de Isco finiquitó un partido sin más historia. Manchester City y Borussia Dortmund se postulan como los rivales más fuertes en la próxima ronda. A partir de ahora, el Madrid sólo debe pensar en sumar victoria tras victoria en la Liga hasta el parón de Navidad.

Real Madrid 4-1 Galatasaray (Bale, Arbeloa, Di María, Isco; Ubut Mulut)

Casillas (6,5); Arbeloa (8,5), Pepe (6), Ramos (1), Marcelo (7,5); Illarra (6,5), Casemiro (6,5); Di María (8), Isco (8), Bale (7); Jesé (-) || Nacho (6), Xabi Alonso (6), Carvajal (-).

Mejor jugador del partido: Arbeloa

25 de noviembre de 2013

Football Vintage: Real Madrid 5-0 Barcelona (1995)


Uno de los mejores clásicos que ha jugado el Madrid en los últimos años. El repaso futbolístico fue incontestable desde el primer minuto del partido. Guiados por Laudrup y un inmenso 'Bam Bam' Zamorano, el conjunto dirigido por Valdano se pudo ir con cuatro o cinco goles de ventaja al descanso. La expulsión de Stoickhov, por una entrada criminal sobre Quique Sánchez Flores, era el símbolo de la impotencia blaugrana. Hagi y Koeman también realizaron dos entradas sin balón en juego injustificables. Con un Guardiola atónito por la exhibición de Milla y Laudrup en el centro del campo, el Madrid completó la manita gracias a los tantos de Luis Enrique y Amavisca. 


Real Madrid 5- 0 Barcelona (Zamorano -3-, Luis Enrique y Amavisca).

RM: Buyo; Quique, Hierro, Sanchís, Lasa; Milla, Laudrup, Luis Enrique, Amavisca; Raúl, Zamorano. || Martín Vázquez, Alfonso.

FCB: Busquets; Ferrer, Abelardo, Koeman, Sergi; Bakero, Guardiola, Amor; Eskurza, Hagi, Stoickhov. || Nadal, Romario.

Mejor jugador del partido: Iván Zamorano.

23 de noviembre de 2013

Illarra reivindica un cambio de sistema

Los jugadores del Madrid celebran el primer gol del partido en Almería.

En una semana marcada por la exhibición de Cristiano Ronaldo ante Suecia, la lesión de Khedira, el señorío de Toni Grande y el resentimiento de Vicente Del Bosque (Xavi e Iniesta han hecho, a su juicio, mejor temporada que Ronaldo), el Madrid se presentaba en Almería con muchas dudas. Incógnitas sin resolver por la ausencia de un jugador indiscutible para Low, Mourinho y Ancelotti. Por tanto, la posibilidad de cambiar el sistema de juego era más que evidente debido a la situación actual de Casemiro y el papel residual de Isco en este modelo que gestiona el técnico italiano. El cansancio acumulado de Modric sugería la posibilidad de probar a Xabi Alonso e Illarramendi juntos. Con el tolosarra siempre de ancla, algo más retrasado en una posición ficticia de pivote, pero con intercambios constantes de demarcación de ambos jugadores. Escalonados aunque más en paralelo por la deriva táctica de Isco, el Madrid dispuso de los 15-20 mejores minutos de la temporada. Combinaciones rápidas y precisas, al primer toque, que generaban ocasiones de gol al instante. El Almería prácticamente no pasaba del centro del campo por la eficacia en la precisión ofensiva/presión defensiva del conjunto blanco.

Personalmente, soy de los pesimistas respecto al triunfo de Cristiano Ronaldo en el Balón de Oro. La nula unificación de criterios le da una oportunidad evidente en el plano individual. Si Sneijder y él mismo no ganaron en 2010 (triplete con el Inter y finalista del Mundial) y 2012 respectivamente, sus opciones siguen intactas ante el Bayern de un Ribery que ha apabullado en Europa. El 'comandante' tardó tres minutos en recordar a Blatter que es el mejor jugador del planeta en la actualidad. La asistencia fue de Isco, desaparecido -a pesar del pase- en una posición que Modric tiene visos de recuperar de inmediato. El Madrid pudo sentenciar el partido a la media hora el choque; sin embargo, la actuación de Esteban y el desacierto de la 'BBC' dejaban el encuentro abierto. En el otro lado, Diego López detenía con solvencia la única oportunidad del Almería a cargo de un incisivo Rodri. La transición defensiva del Madrid era muy débil cuando la presión bajaba el ritmo en intensidad. De un 4-2-3-1 se pasaba al clásico 4-2-4 de inicio de temporada, con los cuatro de arriba sin obligaciones defensivas aparentes.

La sobriedad táctica, reflejada especialmente en Illarra, Xabi y Arbeloa, daba al Madrid una pose dominante a pesar de la mínima ventaja en el electrónico. Lo peor estaba por llegar. El corazón del madridismo se detuvo por un instante: Cristiano se marchaba del campo tras realizar un centro con la pierna izquierda. Riesgo de lesión muscular, que no contusión. Cambio lógico por precaución. Cuando parecía que el conjunto blanco se podía complicar el partido, la aparición fulgurante de Benzema sentenció el encuentro. Disparo seco desde fuera del área. El carrusel de cambios, con la entrada de Jesé, Morata y Casemiro, le dio al Madrid la intensidad necesaria para certificar una goleada necesaria. Con la irrupción final de los canteranos en un choque ya sentenciado, el papel de Illarra como acompañante de Xabi Alonso da razones a Ancelotti para acercarse más al 4-2-3-1. La presencia fija de Modric en este equipo genera un once más equilibrado. El debate está abierto.

Almería 0-5 Real Madrid (Cristiano Ronaldo, Benzema, Bale, Isco y Morata)

Diego López (7); Carvajal (7,5), Pepe (6), Sergio Ramos (5,5), Arbeloa (7); Xabi (8), Illarra (8,5); Isco (7); Bale (6), Benzema (7), Cristiano Ronaldo (7,5). || Jesé (6,5), Morata (6), Casemiro (6).

Mejor jugador del partido: Illarramendi

9 de noviembre de 2013

La mejor versión del Madrid

Cristiano Ronaldo celebra uno de los tres goles que anotó en el Bernabéu ante la Real.

El guion de Ancelotti ha cambiado en las últimas semanas. Tras las dudas que generaba el 4-4-2, con Isco escorado a la izquierda y Cristiano más cerca del área, el técnico italiano decidió cambiar al sistema a un renovado 4-3-3 para ofrecer más soluciones al nulo ataque en estático que disponía el Madrid. Prueba de ello fue la impotencia de perder en casa ante un ordenado y laborioso Atlético de Madrid. Más adelante, Ancelotti hizo una prueba con Di María de interior ante el Rayo que fracasó en todos los sentidos. Khedira, jugador vilipendiado por la prensa de Madrid, es más importante de lo que parece. Pero el rigor táctico ha llegado con la vuelta de Xabi Alonso, un jugador imprescindible en los éxitos durante la etapa de José Mourinho. Curiosamente, el mejor acoplamiento de Alonso, Modric y Khedira ha llegado con el esquema del nuevo técnico tras los diferentes enfoques del portugués para situar al jugador croata en la mejor posición sobre el césped. La primera parte ante la Real Sociedad es un preludio sublime del once tipo que puede haber encontrado Ancelotti, a falta de la incorporación del siempre renqueante Marcelo por el intermitente Carvajal.

Los primeros cuarenta y minutos del encuentro ante la Real Sociedad -que no noventa- son una noticia incluso superior mentalmente a recortarle puntos a Barcelona o Atlético de Madrid esta jornada. Aunque el público quería más sangre se dejaron ir, ya que a estas alturas de curso es imprescindible guardar cualquier sprint. Lógico y entendible. El Madrid se movía al ritmo de los desplazamientos diagonales en largo de Xabi Alonso, cuya precisión elimina dos líneas de presión y permite al equipo correr y fulminar al rival. El contrapunto es Luka Modric. El croata, capaz de liberarse de la presión con un simple movimiento sin balón o amago, cambiaba el guion con constantes cambios de ritmo en la conducción y pases precisos con el exterior de su pie derecho. De ahí nacen los dos primeros goles. En el primero, dos pases precisos de Xabi y Benzema para guardar en vídeo. La definición de Cristiano, tras el magnífico pase del francés, no es para menos. El segundo nace de una recuperación de Modric. Benzema tampoco falla a pase de Ronaldo. Incluso Khedira se gustaba con numerosos desmarques de ruptura hasta que, en una combinación entre Carvajal y Bale, definió libre de marca dentro del área. Era un señor repaso.

El Bernabéu, con la presencia reducida del grupo Ultras Sur por motivos internos, no iba a perdonar la relajación a los suyos. Un público capaz de dirigir su ira sobre Diego López (objetivo clave de varios medios de comunicación) o Benzema, por fallar simplemente un pase. En cambio siempre es complaciente con Morata e Isco, que deben haber adquirido un estatus o renta desconocida para algunos en un par de encuentros. La exigencia universal del público del Bernabéu se camufla en complaciencia o partidismo según qué jugador falle o tenga un partido discreto. Sin embargo, hay un asunto sobre el que no existe debate alguno: el rendimiento de Cristiano Ronaldo. Su golazo de libre directo dio lugar a cánticos sobre su más que merecido Balón de Oro, en una temporada en la que sólo Ribery -favorito al premio- puede acercarse a su nivel individual en 2013. El comandante sigue liderando a las tropas de Ancelotti.

Real Madrid 5-1 Real Sociedad (Cristiano Ronaldo -3-, Benzema y Khedira; Griezmann)

Diego López (6); Carvajal (6), Varane (6,5), Pepe (5,5), Arbeloa (7); Xabi Alonso (8), Khedira (7,5), Modric (8,5); Bale (6), Benzema (8), Cristiano Ronaldo (9,5) || Illarra (5), Isco (-), Morata (-).

Mejor jugador del partido: Cristiano Ronaldo.

6 de noviembre de 2013

Debates contaminados

Los jugadores del Madrid celebran el espectacular gol de Gareth Bale en Turín.

El Real Madrid salva una semana complicada. Con la posibilidad de quedarse atrás definitivamente en Liga ante el Rayo y hacer saltar las alarmas en Champions, el conjunto de Ancelotti se trae a Madrid un valioso empate del campo de la Juventus. El equipo italiano se salva de una posible eliminación tras la sorprendente victoria del Copenhague ante el Galatasaray de Sneijder y Drogba. Mientras tanto, el Madrid está virtualmente clasificado para octavos. Le valdría un simple empate frente a los turcos en el Bernabéu para asegurarse el primer puesto del grupo. En lo referente al encuentro de esta noche, el equipo blanco reaccionó tras una primera parte gris para remontar y, finalmente, conceder un empate que deja contentos a todos. Buena actuación de Casillas en el primer tiempo. Cristiano y Bale, decisivos en la segunda parte.

La polémica que genera este equipo es inenarrable. Cualquier decisión y actuación individual se realza o infravalora según unos determinados intereses. Tenemos un claro ejemplo con el debate existente entre Iker Casillas y Diego López. Al portero gallego se le juzga por el número de goles encajados, no por su rendimiento personal. Diversas crónicas y voces en tertulias le criticaban hasta por no detener ningún penalti en Vallecas. Aquí lo afirmábamos el otro día, además de analizar la campaña en contra que hay para limpiar a Diego López de la portería: el problema del equipo es a nivel defensivo. Fallos importantes de cada defensa a nivel individual. Da igual que esté defendiendo el arco Casillas, Diego López u Oliver Kahn; si te llegan diez veces a puerta por partido, lo lógico es que termines por encajar goles. El guardameta de Móstoles hoy salva al Madrid en la primera parte con una parada formidable, de portero de balonmano, al sacar el pie con unos reflejos formidables ante el cabezazo de Marchisio sin oposición. Pero aquí está el dato: el Madrid ha concedido 5 penaltis en 3 partidos. Y los tres últimos han sido clarísimos, por errores no forzados de Pepe, Marcelo y Varane. 

Ironías del destino, la ausencia de Arbeloa empieza a dejar en evidencia que el problema tampoco era exclusivamente suyo. Y es necesario reconocer que el lateral pasa por un momento bajo de rendimiento. Curiosamente, la Juventus volcó todo su ataque por el costado de Sergio Ramos. Pogba, Tévez y Asamoah buscaban siempre la espalda del de Camas. Para beneficio del Madrid, Khedira hizo una gran labor en las ayudas al lateral durante todo el partido. Incansable. Justo lo que faltó en Vallecas. El Madrid esperó su momento. En un fallo garrafal de Martín Cáceres llegaría la reacción madridista. Cristano aprovechó el error, combinó con un Benzema que ve el fútbol últimamente como si jugase en el salón de su casa, y finalizó por encima de Buffon. El partido se había convertido en un combate de boxeo, y ahí el Madrid se mueve como el mejor pugil dentro del caos del encuentro. Un pase en largo de Marcelo sobre Cristiano terminó en posesión de Bale, que sacó un latizago demoledor imposible para Gianluigi. El sonido de la hernia retumba en los oídos de Segurola cada vez que marca el galés.

Varane, que es humano, hizo un partido aceptable pero deficiente en momentos clave. Peca de ingenuo en la acción de Pogba y, en el segundo gol, Llorente le gana la partida por alto. Iker duda en salir o no, pero el fallo es del zaguero francés. El Madrid tuvo en las botas de Benzema el gol de la victoria. Sin embargo, de manera inteligente, el equipo de Ancelotti contemporizó el encuentro para llevarlo a su terreno. Otro dato positivo respecto al partido del Rayo. Además, se impuso también en la posesión de balón (46-54) merced a una gran segunda parte con Modric de timón. La presión que realiza Cristiano Ronaldo en el minuto 90 para recuperar un balón tras saque de puerta rival, impagable. Al equipo le faltan muchos mecanismos para poder competir en Europa frente al Bayern de Guardiola. Mientras tanto, dispone de un calendario más que favorable para presionar tanto a Barça como Atlético de Madrid en la Liga.

Juventus 2-2 Real Madrid (Vidal y Llorente; Cristiano Ronaldo y Bale)

Casillas (7); Sergio Ramos (5,5), Varane (4), Pepe (7), Marcelo (6,5); Xabi Alonso (7), Khedira (6), Modric (7); Bale (7,5), Benzema (7), Cristiano Ronaldo (8) || Illarra (6), Di María (-), Jesé (-).

Mejor jugador del partido: Cristiano Ronaldo.

2 de noviembre de 2013

Carletto, tenemos un problema

Cristiano celebra con Bale, asistente en el tanto, el tercer gol del Madrid en Vallecas.

La alegría suscitada por la goleada al Sevilla escondía unos errores defensivos que comentábamos con preocupación. Hoy, a pesar de ir ganando 0-3, volvieron a salir a la palestra en una segunda parte horrible. Mucho peor que los discretos primeros cuarenta y cinco minutos. Los problemas defensivos del Rayo permitieron al Madrid llevarse unos tres puntos importantísimos para seguir enganchados al tren de la Liga. Sin embargo, las sensaciones que deja el equipo de Ancelotti son muy preocupantes. Sin cohesión entre líneas, abrumados por impresionante presión del Rayo, el Madrid regalaba el balón a la aventura individual de la 'BBC'. El disparate de Pepe y Marcelo lo arregló Diego López, autor de una mano salvadora tras un disparo de Bueno con 2-3 en el electrónico. Suma pero no convence.

Paco Jémez es un personaje peculiar. Siempre dicharachero en las ruedas de prensa, el entrenador del Rayo deja a su equipo colista de la Liga BBVA. La propuesta del Rayo es meritoria: posesión de balón extrema, presión en la salida de balón y prohibición de realizar despejes. Quiere ser el Guardiola de los 'pobres', pero va camino de terminar de analista radiofónico cual entrenador argentino fracasado. Es necesario criticar a un técnico que apuesta por un modelo vistoso, sin ataduras, aunque imposible de manejar por la debilidad futbolística de su línea defensiva. Dos zarpazos del Madrid parecían sentenciar el partido. El primero de ellos es una jugada que se inventa Cristiano con un toque hacia Modric, que permite superar dos líneas de presión, para finalizar con maestría al palo largo tras regatear a Gálvez. La pelota era del Rayo. En una jugada por la banda derecha, Lass, un incordio absoluto para Coentrao y Marcelo, puso un centro que terminó en gol. Anulado por fuera de juego. Minutos después, pase en profundidad de Xabi sobre Bale que asiste, con su pierna mala, a un Karim eufórico tras su paso por el Camp Nou. La efectividad del galés con la pierna derecha es una sorpresa muy agradable.

La similitud guardiolesca de Jémez ya le ha costado varios goles esta temporada. En una jugada clásica de aquel Barça, la de jugar siempre en corto en los saques de puerta, llega el 0-3 tras presión del Madrid. Arbilla y Rubén no son Piqué y Valdés, evidentemente. El jugador del Rayo se marchó entre sollozos del terreno de juego. Sin embargo, los de Vallecas no se iban a rendir. Una genialidad de Jonathan Viera en el área sacó las vergüenzas a Pepe, superado por un sombrero espectacular. Comenzaba la verbena de la defensa del Madrid. Ante la anarquía, Lass entraba siempre solo por su banda. Marcelo llegó tan tarde a posiciones defensivas que cometió un penalti estúpido, fruto de su endeble contundencia atrás. El Madrid estaba totalmente noqueado. Sin presión y sin intensidad, regalaba el balón al equipo local para refugiarse en su campo. La entrada de Arbeloa mejoró al caótico Carvajal. La jugada clave del encuentro fue un tremendo disparo del excanterano madridista Alberto Bueno. Su tiro fue rechazado por Diego López, con la fortuna de terminar el esférico en el poste. 

Los seguidores más acérrimos de Casillas claman ante los goles encajados por el Madrid con el portero gallego en la portería. Pero el problema no es Diego López, salvador del Madrid en este inicio de Liga, sino una debilidad colectiva del equipo. El Madrid ha concedido cuatro penaltis (aunque los del Sevilla no eran) en dos partidos. Y aunque el rendimiento de los laterales y centrales del equipo es indefendible, la realidad es que no llegan ayudas de los centrocampistas ni de los extremos en muchas acciones. Se produce siempre un uno contra uno en banda. Por tanto, Ancelotti debe trabajar ésta problemática si el equipo quiere tener opciones en los próximos desplazamientos fuera del Bernabéu en Liga. No olvidemos que el encuentro de hoy era mucho más importante que el próximo frente a la Juventus.

Rayo 2-3 Real Madrid (J. Viera -2-; Cristiano Ronaldo -2- y Benzema).

Diego López (5); Carvajal (3), Sergio Ramos (4), Pepe (4), Coentrao (5); Xabi Alonso (6), Modric (5,5), Di María (5); Bale (8), Cristiano Ronaldo (8,5), Benzema (7) || Marcelo (3), Illarra (4), Arbeloa (5).

Mejor jugador del partido: Cristiano Ronaldo.

31 de octubre de 2013

Una nueva sociedad perfecta

Gareth Bale y Cristiano Ronaldo, a pleno rendimiento ante el Sevilla.

La magia de los Madrid - Sevilla en los últimos años es reseñable; aunque ya no esté Guti, actor principal de partidos memorables y con goles de bella factura. Mientras el Real Madrid homenajeaba la figura del mítico Ferenc Puskas la pasada semana, el futbolista que más se asemeja a su figura por potencia y su tremendo disparo realizaba su primera exhibición como jugador blanco. El destino no está carente de cierta ironía: partido con el mismo marcador (7-3) que la final de la Copa de Europa de 1960 ante el Eintracht de Frankurt, donde Puskas pasó a la historia al anotar cuatro goles en dicha final. Toda esta serie de coincidencias vienen a resumir un partido trepidante, pero que al Madrid le debe hacer reflexionar sobre la fragilidad defensiva, especialmente en la transición, que arrastra de varios encuentros en el Santiago Bernabéu (frente al Betis, por ejemplo). El lamentable arbitraje de Teixeira y el partido de Rakitic pudieron costarle al Madrid más de un disgusto. Sin embargo, apareció la figura de Diego López en los momentos claves del encuentro (con 3-2 y 5-3 en el electrónico) para evitar males mayores.

Con Illarra de vuelta a la titularidad tras la peculiar alineación en el Camp Nou, se presentaba un encuentro que parecía estar sentenciado a la media hora de juego. Un choque claramente marcado por las polémicas declaraciones de Joseph Blatter sobre Cristiano Ronaldo que motivaron -aún más si cabe- al portugués de cara al partido. Sorprendentemente, los focos recayeron en Gareth Bale. El galés adelantó al Madrid tras un espléndido contragolpe iniciado por Isco y en el que Benzema, tras un gran recorte, asiste a Bale para que éste descosa el balón a la escuadra derecha de Beto. La fortuna llegaría a balón parado. Bale marcaría de libre directo, con la colaboración de la barrera, y Cristiano desde el punto de penalti. Una pena máxima que no era, ya que el derribo es fuera del área. Además, no acertó en ninguno de los tres penaltis señalados en el encuentro. Una prueba más del nivel arbitral del colectivo dirigido Sánchez Arminio. Muñiz, que es un árbitro horrible, fue a la nevera por equivocarse en una jugada que beneficiaba al Madrid; Undiano, libre de culpa por la 'complejidad del partido y la presión de los jugadores'. Un argumento vulgar para salir al paso del ridículo que hizo el señor Arminio tras el encuentro ante el Elche.

Seguimos con el partido. Arbeloa fue señalado por el público tras el segundo tanto del Sevilla, en una jugada iniciada por Vitolo desde el costado izquierdo sevillista; el centrocampista llega hasta la línea de fondo sin la oposición de Arbeloa, cuyo centro termina en gol tras la pasividad de Sergio Ramos. Mérito también de un futbolista descomunal como Jairo. La transición defensiva del Madrid hizo aguas de nuevo, con Vitolo y Jairo de exponentes ofensivos sevillistas. No llegaban ayudas de Khedira, Illarra e Isco en esa zona del campo. Además es notable la poca contundencia exhibida por los centrocampistas blancos, incapaces de frenar los contragolpes visitantes con una falta táctica. Le queda mucho por aprender a Illarra de Xabi en ese aspecto. El partido era de ida y vuelta con el 3-2 en el marcador. Y en esas aparece Diego López, que encaja bastantes goles (argumento que sólo sirve para atacarle él; cuando le marcan a Casillas sí es culpa de la defensa) por la pésima defensa del equipo, no por su rendimiento. Salvó al equipo del posible 3-3 y 5-4. Tras la parada a Jairo que hubiese supuesto el empate, Benzema marca el 4-2 en un contragolpe made in 'BBC' (Bale, Benzema y Cristiano).

Las tres mejores noticias para el Madrid las aglutina el tridente mágico de arriba. En primer lugar, el rendimiento de Bale. El  nivel de confianza para encarar e intentar acciones nuevas ha aumentado; su zancada y conducción por la banda es digna de cualquier velocista, con el añadido de la mejora que supone para el equipo que llegue hasta la línea de fondo (al contrario que Di María). Centró bien con la derecha, sumando dos asistencias de gol en el cuarto y cinco de la noche. Para mí, personalmente, la mejor noticia es la recuperación futbolística de Benzema. Cuando está en su nivel es el mejor delantero de Europa. Qué capacidad de asociación y ver los espacios necesarios para la entrada de otros jugadores en segunda línea. Está tocado por una varita mágica desde el Camp Nou: todas sus acciones importantes han sido ejecutadas a la perfección. Y por último, la sociedad que van a formar Cristiano y Bale es la clave fundamental de la temporada blanca. De su éxito, más el nivel de Xabi Alonso, dependerá el futuro del conjunto blanco.

Real Madrid 7-3 Sevilla (Ronaldo -3-, Bale -2-, Benzema -2-; Rakitic -2- y Bacca)

Diego López (6); Arbeloa (5), Varane (5), Ramos (5), Marcelo (7); Illarra (6), Khedira (5,5), Isco (6,5); Bale (9), Benzema (9) y Ronaldo (9) || Xabi Alonso (5), Modric (5), Di María (5).

Mejor jugador del partido: Gareth Bale.

29 de octubre de 2013

Campaña contra Diego López

Diego López, en una acción de un partido de la presente temporada.

Tras la decisión de Ancelotti de apostar por Diego López como titular en la portería del Real Madrid, en la misma línea que José Mourinho, los ataques hacia el portero gallego se iban a incrementar al mínimo fallo del guardameta. La crítica y la exigencia es imprescindible en una posición clave para un equipo de fútbol, pero sólo se ha mostrado en su esencia cuando Diego López ha vuelto a la plantilla blanca. Sin competencia, los fallos de Iker Casillas quedaban en el olvido al no haber un sustituto temporal de garantías en caso de un bajo rendimiento del portero de Móstoles. Los más férreos defensores de Casillas basan su crítica en tres argumentos: Diego encaja muchos goles, rendimiento mediocre en partidos importantes y, además, consideran que el portero falla en los dos goles del clásico. Diego también tiene defensores a ultranza, eso es innegable, debido en parte a la polémica entre Iker Casillas y José Mourinho la pasada temporada. No hace falta entrar en detalles extrafutbolísticos, ya que hay argumentos deportivos para justificar la presencia de ambos porteros.

Respecto al argumento sobre que Diego López encaja muchos goles, es necesario reiterar que Iker Casillas ha ganado un solo Zamora en toda su carrera en el Real Madrid (2007/2008). Es un dato que no indica que Casillas sea un portero sobrevalorado o su rendimiento haya sido mediocre; al igual que también es falso que Diego esté realizando una mala temporada por encajar bastantes goles. El portero gallego salva al Madrid en Elche y Villarreal, además de realizar paradas de gran mérito en los momentos iniciales de partido (a Felipe Melo en Turquía, por ejemplo). Respecto al rendimiento mediocre en partidos importantes, afirmaré que Diego López realiza el mejor partido que le he visto a un portero del Real Madrid en los últimos diez años en Europa. Estoy hablando de la eliminatoria del año pasado frente al Manchester United. Y ya que hablamos de partidos importantes, en lo referente a partidos frente al Barcelona, dejo una comparativa interesante. Con datos de todos los partidos de los últimos tres años con Mourinho de entrenador blanco ante el Barcelona, y añadiendo el último encuentro del pasado sábado, la comparativa entre ambos porteros es la siguiente:

Iker Casillas

:: Clásicos disputados frente al Barcelona con Mourinho: 12
:: Goles recibidos: 24 -> 2 goles de media encajados por partido.
:: Goles de Messi: 10 goles en 12 partidos -> 0,83 de media.
:: Resultados: 5 derrotas, 4 empates y 3 victorias.

*En defensa de Casillas, una de esas victorias es el título de la Copa del Rey en la que realiza una de sus mejores actuaciones en los últimos años.

Diego López

:: Clásicos disputados frente al Barcelona: 4
:: Goles recibidos: 5 -> 1,25 goles de media encajados por partido.
:: Goles de Messi: 1 gol en 4 partidos -> 0,25 de media.
:: Resultados: 2 victorias, 1 empate y 1 derrota.

Por último, es innegable que Diego López puede hacer más en el gol de Alexis Sánchez. Como también es cierto que Varane le deja un espacio innecesario en esa situación al jugador chileno. Lo dicho: me encanta que el periodismo deportivo en Madrid haga una crítica deportiva de los porteros del Real Madrid. De verdad. El problema es, lamentablemente, que sólo lo hará en uno de los casos por diferentes motivos.

26 de octubre de 2013

De Ancelotti a Undiano

       Mascherano comete un claro penalti sobre Cristiano Ronaldo con 1-0 en el electrónico.

Cómo hemos cambiado. Es difícil reconocer la identidad de Madrid y Barça tras la salida de Mourinho y Guardiola/Tito. Diferentes enfoques, cambios tácticos, pero la victoria fue para el conjunto blaugrana. La idea inicial de Ancelotti es criticable. Cambiar las cartas en función de tu rival es una señal de debilidad extrema. Cierto es que Mourinho lo hacía frente a Guardiola en sus primeros enfrentamientos. Sin embargo, este Barcelona es muy, muy diferente. Venía de dos tropiezos consecutivos ante Osasuna y Milan, lo que mermaba su nivel de confianza de cara al encuentro. La entrada de Ramos y Bale, que no había tenido minutos importantes en la temporada, fueron apuestas muy arriesgadas. Más aún cuando tienes en el vestuario a diversos jugadores que prefieren pagar canon a periodistas en detrimento del grupo. Me explico: el Tata Martino ha reconocido en rueda de prensa que le filtraron la titularidad de Pepe y Ramos como posibles mediocentros. Y luego alguno se pregunta muchas cosas.

Vamos con el partido. Hay dos tarjetas amarillas iniciales que condicionan mucho a los dos equipos. La primera, Busquets por el Barça. Ambas son claras, sin duda, pero la que ve Sergio Ramos ante Neymar es evitable por sacar el brazo a pasear. Toda la presión que podría ejercer Ramos sobre Cesc, Iniesta y Messi se queda en nada por una acción infantil. Y si no vas con contundencia en esa línea de creación, estás perdido. Aun así, el Barça sólo llevó peligro en una jugada a la espalda, donde Neymar recibe -Pepe rompe el fuera de juego- y bate a Diego López tras desviar levemente el tiro Carvajal. El Madrid apenas creaba oportunidades; nadie recibía en la posición de diez con criterio. Tampoco se podía salir al contragolpe porque los blancos apenas robaban balones. Tuvo el Madrid el empate en una jugada de Cristiano, de las pocas que recibe de extremo izquierdo en el partido, llega hasta la línea de fondo para que Khedira, viniendo desde atrás, remate ante Valdés. El balón queda muerto en la mano de Adriano. ¿Penalti? Difícil de ver, pero es penalti.

El partido cambia completamente en la segunda mitad. La entrada de Benzema e Illarra dan la vuelta a la dinámica del encuentro; a partir de ese momento, el Madrid pasa a dominar claramente al Barcelona durante un tramos de veinte minutos. El partido que se marca Benzema es un auténtico escándalo. Todas sus acciones son positivas: controles, dejadas, pases al hueco y disparos. Su zapatazo merecía el gol, pero la suerte hoy no estaba de lado el Madrid. En el mejor momento de los blancos, con el Barça agazapado y saliendo al contragolpe, hay un penalti evidente de Mascherano a Cristiano Ronaldo. El argentino es zorro viejo en la acción, pero eso no exime a Undiano de señalar la pena máxima. Los de Ancelotti no aprovecharon esos grandes minutos. Cuando el Barça parecía haber un cogido un poco de aire, una jugada excepcional de Alexis sentencia el choque. Me niego a criticar a Diego y Varane en una acción espléndida. Jesé recortó distancias ya sin tiempo.

Reflexiones claras. En primer lugar, Barça y Madrid son infinitamente inferiores al Bayern de Guardiola. Lograr la Champions es una utopía a estas alturas de la temporada. Otra, la gran mejoría del conjunto blanco con Benzema retrasando su posición y viniendo a recibir más atrás, sin quedarse anclado en una posición donde se desperdicia todo su fútbol. Y la última, el Tata ha cambiado el estilo y los valores de los que tanto se han vanagloriado Xavi y la prensa mediática de Barcelona. Este Barça ha sido vertical y ha jugado al contragolpe. Esta última opción es una herejía para el menottismo. Mientras el Barça de Guardiola dejaba morir el partido con la posesión en su poder, el del Tata ha finiquitado el choque perdiendo tiempo en una esquina. Ligeras diferencias de cómo afrontar un partido.

Barcelona 2-1 Real Madrid (Neymar y Alexis; Jesé)

Diego López (5); Carvajal (6), Pepe (4), Varane (7), Marcelo (5); Ramos (4), Khedira (7), Modric (7,5), Di María (5), Bale (6), Ronaldo (7,5) || Benzema (8), Illarra (7) y Jesé (7)

Mejor jugador del partido: Victor Valdés.

24 de octubre de 2013

Cristiano, el físico y el debate del '9'

Cristiano Ronaldo, máximo goleador de la Champions 2012/2013, celebra su primer gol del partido.

Pocos titulares nos deja la jornada de Champions. El primero, la más que factible clasificación para octavos de final como primero de grupo. Aun perdiendo en Italia, le valdría al Madrid con una victoria ante el Galatasaray de Drogba y Sneijder en el Bernabéu. Aunque el conjunto blanco puede jugar con la posibilidad de dejar fuera de la competición a un rival tan peligroso como la Juventus. Los italianos serían uno de los equipos más fuertes que pasarían como segundos, junto con el elegido de la terna Dortmund, Nápoles y Arsenal. En segundo lugar, la eficacia de Cristiano Ronaldo salvó al Madrid de cualquier apuro. La colaboración de Chiellini y el árbitro, en una rigurosa expulsión, permitieron al Madrid sestear con el marcador y la condición física de cara al partido ante el Barcelona. 

A pesar de que el menottismo radical sólo habla del toque y la posesión, la realidad es que un dominio del juego, que tiene su base en la presión y en el poderío físico de los jugadores, es totalmente infructuosa sin intensidad ni esfuerzo. Lo vimos como claro ejemplo en el pasado derbi entre Real Madrid y Atlético en el Bernabéu. Debido a esto, equipos grandes en Europa como Bayern y Dortmund, con una gran posesión de balón, corren muchos más kilómetros que sus rivales. Lo que corre es la pelota, no los rivales. Valiente falacia. Este inciso futbolístico viene a explicar unos datos de Marcos López muy interesantes, que sintetizan el porqué del éxito actual de Simeone; y de Klopp, el año pasado. Por ejemplo, hoy la Juventus ha corrido más que el Madrid (111 km por 109) aun teniendo un jugador menos durante todo el segundo tiempo. El Bayern de Guardiola, máximo favorito al título, ha hecho hoy 117 km ante una banda de equipo. Eso es un síntoma terrible para los blancos. En la primera parte, a pesar de los goles del Cristiano, la Juve llegaba con mucha facilidad.

En el aspecto táctico visionamos un claro 4-3-3, con Illarra de pivote y Khedira y Modric de interiores. La Juventus de Conte cambió a defensa de cuatro. Posicionalmente con el mismo esquema que los blancos, su mayor peligro era la posición de Pogba entrando por la banda izquierda. De ahí llega el gol visitante. En una mediocre transición defensiva del Madrid, con Pepe fuera de posición e Illarra desubicado, Arbeloa le cubre la espalda al portugués y Pogba, libre de marca, remata solo en el segundo palo. El principal culpable es Khedira, que llega tarde a la jugada. El Madrid había marcado con anterioridad, en una combinación perfecta entre Khedira, Di María y Cristiano. La diagonal del argentino y el pase al espacio, gran recuerdo de una jugada clásica que repetía en abundancia durante la Liga de los récords. Ronaldo, desde el punto de penalti, batía a Buffon para romper la igualada.

El Madrid, con la expulsión rigurosa de Chiellini (era amarilla), se dedicó a sestear y a jugar con el marcador. El Bernabéu, a falta de cinco minutos para terminar el partido, le recriminaba a los jugadores madridistas su pérdida de tiempo tocando el balón atrás para cerrar el encuentro. Un público que volvió a silbar a Benzema tras fallar lo imposible en una gran jugada de Arbeloa llegando a la línea de fondo. Morata merece oportunidades, pero debe él tirar la puerta y entrar en el equipo. Si analizamos la despedida a Llorente con aplausos, un futbolista que nadie sabe de sus logros, los pitos a Benzema son de auténtica vergüenza ajena. Ya de por sí lo son. La ovación a Pirlo sí estaría justificada porque es una leyenda europea; sin embargo, la realidad es incuestionable: el Bernabéu hoy ha aplaudido a los rivales y ha  silbado a los suyos. Y eso que el francés no tiene ninguna excusa, ya que se encuentra en el peor momento de su carrera deportiva en acierto de cara a puerta. Necesita un gol que le libere psíquica y futbolísticamente. Su partido era muy decente hasta el fallo. Aun así, estoy convencido de su titularidad frente al Barcelona.

Real Madrid 2-1 Juventus (Cristiano Ronaldo -2-; Llorente)

Casillas (7); Arbeloa (6), Pepe (7), Ramos (6), Marcelo (7,5); Illarra (6,5), Khedira (6), Modric (7); Di María (7,5), Benzema (5), Ronaldo (9) || Bale (-), Morata (5), Isco (-)

Mejor jugador del partido: Cristiano Ronaldo

20 de octubre de 2013

Llueve menos en Chamartín

Di María, clave en el triunfo ante el Málaga.

Se ha quedado buena noche en la capital de España. Tras sonar las alarmas por perder el derbi frente al Atlético de Madrid en el Bernabéu, que suponía alejarse de colchoneros y culés a cinco puntos, el conjunto de Ancelotti se acuesta a tiro de Barça y Atleti. El empate blaugrana en Pamplona, junto con la derrota de los de Simeone en Cornellá, son una inyección de moral para encarar el clásico del próximo sábado con un mayor margen de maniobra en caso de traspiés. Después de disputarse nueve jornadas de la Liga BBVA, el Real Madrid tiene 5 puntos más que el año pasado; el Barça, los mismos. Recordemos que el Madrid de Mourinho visitó el Camp Nou la temporada pasada con ocho puntos de desventaja. Por tanto, el inicio liguero del conjunto blanco es bastante satisfactorio si incluimos las victorias a última hora ante Betis, Elche y Levante. Hoy vimos una versión notable del equipo, en un encuentro que hubiera terminado con goleada escandalosa si Cristiano Ronaldo y Willy Caballero hubiesen tenido un día normal en la oficina. El arquero argentino mantuvo a su equipo en el encuentro hasta el final del choque.

La mejoría del equipo de Ancelotti llega, para mí, debido a tres premisas: la presencia de laterales ofensivos para atacar en estático, la presión exhaustiva tras pérdida en campo del Málaga y el orden táctico generado por la buena colocación de Illarra y Khedira en un claro 4-3-3. Vamos por partes. En la comparativa Marcelo-Carvajal, el encuentro del canterano madridista fue un peldaño superior al del brasileño. Ambos abrieron el campo con la consiguiente mejora. En el caso de Dani, para desdoblar a Di María; en el de Marcelo, para permitir la entrada de Cristiano e Isco en zonas interiores del ataque. El Madrid se encontró, de nuevo, con la problemática del fuera de juego; un síntoma que ejemplifica las pocas jugadas que terminaron con un centro desde la línea de fondo. La segunda premisa destacable es la gran primera parte de Illarra, enorme en el robo y en la colocación desde el pivote, aunque debe mejorar la rapidez en el desplazamiento como ha comentado Ancelotti en rueda de prensa. Khedira no estuvo tan en paralelo con el organizador, lo que significó una mejora de su juego al penetrar en el área rival con diversos desmarques de ruptura por el costado derecho.

En definitiva, los únicos jugadores que realizaron un encuentro gris fueron Cristiano Ronaldo e Isco. Es cierto que el encuentro de Willy Caballero es una exhibición impresionante, a la altura de una reciente de Javi Varas en el Camp Nou o, tirando para casa, otra de Diego López en Old Trafford. A pesar del innegable mérito del portero argentino, me atrevería a asegurar que la mitad de las intervenciones son más demérito del astro portugués que acierto del arquero. La única jugada reprochable a Willy fue la acción del primer gol, en un centro chut de Di María que termina en la red inexplicablemente. Por otra parte, el Bernabéu elogió la entrega de Morata en la presión incesante que realizaba tras pérdida del Madrid en campo rival. No es un tópico raulista, o la llamada carrera demagógica para ganarse el aplauso fácil del respetable, sino que robó dos o tres balones por ir con convicción al robo. Poco más. Bale tuvo unos minutos en el que apenas le vimos por la banda izquierda. Tras la entrada de Jesé volvió a la banda derecha, desde donde generó la jugada del segundo gol blanco. Cristiano, esta vez sí, no falló desde los once metros.

Real Madrid 2-0 Málaga (Di María y Cristiano Ronaldo -p-)

Diego López (6); Carvajal (8), Pepe (7), Sergio Ramos (7), Marcelo (7); Illarramendi (7,5), Khedira (7), Isco (5), Di María (8,5); Cristiano Ronaldo (5) y Morata (7) || Modric (5), Bale (6), Jesé (6).

Mejor jugador del partido: Willy Caballero.

10 de octubre de 2013

Análisis económico del Real Madrid

A expensas de los resultados deportivos, en las últimas fechas se ha debatido bastante sobre la solvencia económica del Real Madrid. Los datos presentados en el Informe económico 2012/2013 del club blanco son intachables. Sin embargo, me he tomado la molestia de comparar los datos contables de los dos clubes más poderosos de España y ver en qué medida el Real Madrid es económicamente solvente.

Antes de explicar las conclusiones más destacadas de la tabla, en la que el Madrid supera al conjunto blaugrana en todas las partidas acerca de la solvencia y el poderío económico de un club, es preciso analizar lo afirmado por el compromisario Carlos Mendoza acerca de la deuda del club blanco. El citado socio dice que la deuda del Madrid está cifrada en 541 millones €. Aunque deja varias partidas fuera del concepto real de deuda, que viene bien explicado en el Informe económico del club, es cierto: el resultado del Pasivo Corriente (238.522) más el Pasivo no corriente (338.080) lo certifican. El Fondo de maniobra del club es negativo. Este valor se calcula restando el Activo corriente (238.522) al Activo no corriente (338.080). Por tanto, el Fondo de maniobra está cifrado en -100 millones € (-141 hace dos años). Sería un dato alarmante, como airean los que buscan la cabeza de Florentino Pérez, si el Madrid fuera una empresa normal. Pero no lo es: el club blanco dispone de recursos y una solvencia económica que le permiten maniobrar. Además, la mayoría de partidas económicas han ido mejorando positivamente en los últimos años:


- La deuda del Real Madrid en 2009, en referencia al concepto de Carlos Mendoza, era de 683 millones € (suma del Pasivo corriente + Pasivo no corriente). Son datos del ejercicio en el cual dimite Ramón Calderón. Desde que Florentino Pérez regresa a la presidencia en 2009, y tras cuatro años de mandato, el Madrid ha reducido esa partida en 142 millones € (de 683 a 541). Otro dato que obvia Mendoza es el el crecimiento de la Tesorería del club, presente en el balance de situación como Efectivo y otros activos líquidos, cifrada en 156 millones € e imprescindible para cumplir los compromisos de pago.

- Patrimonio neto: Son los recursos propios del club. Mientras que el Barcelona posee 12,4 millones €, el conjunto blanco acumula 312 millones €. Un dato que indica la solvencia del Real Madrid. Otra cifra destacable es el Fondo Social (Reservas), que ha aumentado considerablemente en los últimos ejercicios hasta situarse en 270 millones €. Para valorar dicha solvencia, es preciso observar la reducción paulatina del ratio deuda/patrimonio neto, que se encuentra actualmente en 0,3.

- Deuda financiera neta: La deuda financiera neta del club blanco se ha reducido en un 72% durante los últimos cuatro años. Al cierre del ejercicio de 2009, la deuda era de 327 millones €, cifra muy similar a la que presenta en la actualidad el Barcelona (331). En el ejercicio 2012/2013, la deuda financiera neta es de 91 millones €.

- Club deportivo más valioso del mundo: Según recoge la revista Forbes en un informe, el Real Madrid está valorado en más de 3.400 millones $ (algo más de 2.500 millones €). No hay entidad deportiva que tenga más valor económico que el Real Madrid. 

Fuentes:

· Informe anual del Real Madrid 2012/2013 -> Ver informe.
· Informe económico del Real Madrid 2012/2013 -> Ver informe
· Informe de la Asamblea del F.C. Barcelona 2012/2013 -> Ver informe
· Informe de la consultora Deloitte sobre los mejores clubs de Europa -> Ver informe.

6 de octubre de 2013

Morata y Jesé reactivan al Madrid

Morata celebra con rabia el 2-2, que dejaba con opciones al Madrid a falta de jugarse el añadido.


Yo pienso que lo arriesgado es no creer, lo difícil es pensar que no se puede y lo admirable es darlo por perdido. Con esta frase de Jabois, en uno de los mejores artículos que ha escrito -que ya es decir-, se puede expresar esa fe inquebrantable que dispone el Madrid cuando ya no hay nada que hacer. Aunque este Madrid de Ancelotti emocionalmente no transmite nada, de momento, siempre quedaba la duda tras ver el bloqueo futbolístico y mental que supuso la derrota en el Bernabéu ante el Atleti. El gol de El Zhar cerraría el partido en el 99,9 % de los casos. Los cambios de Ancelotti cambiaron la situación del encuentro. La pregunta es evidente: ¿por qué estos jugadores no salieron de inicio? Especialmente en el caso de Morata y Marcelo, ya que el inicio de temporada de Isco había sido sobresaliente. Las rotaciones y el parón de dos semanas, con el añadido de perder media Liga si hoy no se lograba la victoria, eran incompatibles para un choque a vida o muerte.

El análisis táctico del partido es un calco de lo vivido en Elche. Una posesión infructuosa de balón, sin crear ocasiones de gol, donde el dominio del encuentro lo llevaban los locales. Diego López tuvo que intervenir con éxito en un disparo lejano de Diawara. Paradón. El Madrid se estrellaba en el embudo dispuesto por Caparrós. A excepción de un disparo desviado de Modric, el conjunto blanco no tuvo ni una sola ocasión con peligro para inquietar el marco defendido por Keylor Navas. Unas manos en el área local, a cabezazo de Cristiano, quedarán en el recuerdo. El antimadridismo tiene la excusa de Muñiz Fernández para meses. Por otra parte, la presencia de Arbeloa, Coentrao y Khedira en este tipo de partidos y, si me apuras, en este sistema, carece de toda lógica. Los laterales deben incorporarse hasta la línea de fondo para abrir la defensa rival. Carvajal y Marcelo ganan muchos enteros, a pesar de sus problemas en transición defensiva.

Tras el gol de Babá, en un contragolpe de manual levantinista, Ancelotti dio entrada a Marcelo. Su sola presencia y el resultado a favor condicionaron a la defensa local, que dio tres pasos hacia atrás para beneficio de los blancos. Sergio Ramos hizo el empate a la salida de un córner. El de Camas, que ganó ante el Levante más duelos individuales que cualquier otro jugador en un partido de esta Liga (21 de 25), siempre aparece en momentos de épica. A pesar del gol de El Zhar, que parecía sentenciar el encuentro, el Madrid llegaba con mucha facilidad al área rival. Morata y Jesé reactivaron al Madrid en zona de tres cuartos; encarando a los rivales y fijando a los centrales, fue un acoso y derribo hasta el pitido del árbitro. El tanto del empate llega tras una dejada perfecta de Varane, que Morata, con un buen control, le permite ganar el espacio justo para disparar al palo corto de Navas. Sin tiempo para más, una jugada electrizante de Jesé en la frontal termina en la costado derecho del área. Ahí estaba Cristiano, pidiendo protagonismo en el resurgir meteórico de un Madrid que tenía perdida la Liga. Su gol fue un estallido de júbilo.

Ancelotti y el Madrid ganan dos semanas más de margen. El gol de Cristiano puede cambiar la inercia negativa de un equipo. Los minutos finales de Marcelo, Jesé y Morata son esperanzadores para ver algo diferente. Mientras tanto, Barça y Atlético están en disposición de realizar un arranque liguero histórico.

Levante 2-3 Real Madrid (Babá y El Zhar; Ramos, Morata y Cristiano Ronaldo)

Diego López (5); Arbeloa (4), Sergio Ramos (7), Varane (6), Coentrao (4); Khedira (4), Modric (6), Isco (4); Di María (5), Benzema (4), Cristiano Ronaldo (7) || Marcelo (6), Morata (7,5), Jesé (7).

Mejor jugador del partido: Morata

3 de octubre de 2013

Di María aplaza el debate sobre el juego

Di María asiste, en una espectacular acción de rabona, a Cristiano Ronaldo en el 2-0.

Calma tras la tempestad. Enfrente estaba el débil Copenahgue, uno de los equipos más flojos de la competición junto con el Steaua de Bucarest, aunque temible cuando Guardiola sentaba cátedra sobre las dificultades del Barça para derrotar hasta al Puerta Bonita. La mejor noticia del encuentro fue el regreso de Varane y Marcelo tras sendas lesiones. Dos jugadores que están llamados a ser claves en los momentos más importantes de la temporada. Cada uno en su función, aportan ese plus necesario que hacen al Madrid más seguro en defensa -por Varane- e imprevisible en zona ofensiva -la verticalidad de Marcelo-. Aunque sólo fuera por la jugada del segundo gol del partido, el jugador más destacado fue Ángel Di María. Mañana no encontraréis ningún desglose sobre su detalle técnico y su importancia en el partido. Eso, evidentemente, sólo ocurre cuando Higuaín y Özil realizan un gran encuentro. El argentino lleva los mismos goles en la temporada que Benzema (4), pero los ecos malintencionados agudizan una diferencia abismal entre ambos. Hoy, a pesar de no ver puerta, el francés estuvo muy acertado a la hora de combinar entre líneas. Su conexión con Di María culmina la mejor jugada de esta jornada de la Champions.

El 4-4-2 de Ancelotti va camino de ser tema para una tesis doctoral. Lo fue en esencia ante el Atlético de Madrid, donde Isco y Di María ocupaban las bandas, pero mucho más ortodoxo ante el Copenhague; ante los daneses, Illarramendi hizo la función característica de Xabi Alonso en el Madrid de Mourinho: retrasar su posición, incrustándose a veces entre los centrales, para facilitar la salida de balón mediante desplazamientos en largo sobre Di María y Cristiano. Queda un 4-1-2-3, con Modric y Khedira ocupando espacios más de interiores para posibilitar las subidas de Carvajal y Marcelo. La presencia de laterales ofensivos en este esquema es fundamental. De ahí llega la jugada del primer gol: un centro de Marcelo desde el costado izquierdo es rematado de un sutil cabezazo por Cristiano, con la inestimable colaboración de Wiland. Fueron unos minutos esperanzadores, en los que sucedían las internadas de Marcelo. En el tramo final del primer tiempo, en uno de los peores momentos del partido para los blancos, el Copenahgue estuvo cerca de dar la sorpresa a balón parado. La salida en falso de Casillas es salvada 'in extremis' por Modric bajo palos.

La segunda parte fue un paseo para los de Ancelotti. La jugada del segundo gol es una auténtica obra de arte. Desde el taconazo de Benzema, que habilita a Di María, hasta la genial rabona del argentino que finaliza en boca de gol Cristiano. Di María se gustó en el tramo final con dos tantos más; el primero, tras un zurriagazo desde fuera del área; y el segundo, en una gran presión colectiva del equipo que le permite rematar solo delante de Wiland. A falta de que regrese Xabi Alonso y Bale coja el tono físico adecuado, la verticalidad y el regate en corto de Marcelo es el mejor antídoto del Madrid para abrir cualquier defensa. Los últimos minutos sirvieron para aumentar más aún la demagogia existente en el debate sobre la portería. El capitán volvió a demostrar que en el área pequeña tiene unos reflejos prodigiosos. La mejor parada es, sin duda, la primera que le realiza a Bolaños. En su debe, los problemas persistentes en las jugadas a balón parado del encuentro. Se ha normalizado la situación, que ya es bastante.

Real Madrid 4-0 Copenhague (Cristiano Ronaldo -2- y Di María -2-)

Casillas (6); Carvajal (6), Pepe (7), Varane (7), Marcelo (8); Illarra (7), Khedira (5), Di María (9), Modric (7,5); Cristiano Ronaldo (8,5) y Benzema (6) || Isco (6), Morata (5), Jesé (-).

Mejor jugador del partido: Di María.

29 de septiembre de 2013

Simeone, el 4-4-2 y la hipocresía

Cristiano intenta driblar a Filipe Luis, que recibe la ayuda de Arda Turan y Koke.

Punto de inflexión. Es tiempo de reflexionar acerca del dominio que ha ejercido el Atlético de Madrid sobre el conjunto blanco en el encuentro de esta noche. Sin embargo, los que denostaban a Mourinho por competir siempre y morir en el campo hoy deben estar muy contentos: el Real Madrid ha tenido un 63% de posesión, que es lo que realmente importa. Como el Barcelona ante el Bayern de Heynckes. ¿Quién ha dominado realmente dichos encuentros? La respuesta es muy sencilla: Atlético de Madrid y Bayern. Las semejanzas entre Simeone y Mourinho cada día son más visibles. No recuerdo un equipo tan trabajado tácticamente desde el Inter de Milan que logra el triplete en 2010. Ambos conjuntos carecen de una estrella visible, pero tienen un método infalible que compensa la falta de un crack mundial: unión y trabajo. Simeone ha vuelto a reabrir el debate de la posesión infructuosa, el contragolpe y la adaptación de los jugadores a un estilo de juego. La hipocresía del menottismo. Khedira nunca va a hacer las funciones de Xavi, ni Benzema va a ser un nueve fijo al uso. Pero Ancelotti ha vuelto a reiterar que su sistema, a pesar de los malos encuentros ante Elche y Atleti, es el 4-4-2. Vamos a analizar los errores.

La ausencia de Modric en el once titular es inexplicable. Si algo funciona, como es el caso del nivel estratosférico que desarrolla el croata en el Bernabéu, mejor no tocarlo. En los primeros partidos de Liga hemos intentado buscar referencia al sistema utilizado por Ancelotti. Es difícil apreciarlo por la forma en que los rivales se le han cerrado atrás en la mayoría de encuentros, lo que obliga al desdoblamiento de los laterales y al intercambio de posiciones entre Isco, Cristiano y Benzema. Es un 4-4-2 al uso, como corroboró Ancelotti en la rueda de prensa previa al partido. Ronaldo y Karim juegan más adelantados que el resto del equipo. Por ello, en ocasiones, y por la tendencia de Cristiano de encarar desde el costado, se confundía con un 4-2-3-1. Otros me reconocían que con un 4-3-3. En definitiva, tras el tanto de Diego Costa, en un error en la entrega de Di María, el Madrid es incapaz de crear oportunidades de gol hasta que sale Morata al campo. Es una frase lapidaria. Un equipo hecho, trabajado, frente a otro que aún está buscando su estilo. Pero que debe definirlo rápido si no quiere decir adiós a la Liga en la cita del Camp Nou.

El juego del Madrid fue muy plano. Nadie se movía por dentro, ni tampoco venía ningún jugador a recibir cuando el balón estaba en posesión de Illarra o Khedira, sino que el encuentro definía la impotencia de los blancos ante el entramado táctico de Simeone. Pepe y Sergio Ramos han debido dar más pases hoy entre ellos que en tres temporadas con Mourinho. Y, además, se encuentra Ancelotti con la problemática de Di María y Bale. Jugadores zurdos naturales incapaces de driblar en un palmo de terreno y poner centros con la derecha para buscar la sorpresa de la línea defensiva rival. Aparte de eso, Cristiano y Bale siempre tenían que regatear de cara a mínimo dos rivales, lo cual complicaba la empresa ante la evidente tendencia de buscar la diagonal hacia dentro. Simeone tenía el partido muy bien trabajado; el esfuerzo físico para realizar esta tarea de dobles ayudas fue impresionante, con una movilidad de todo el equipo para bascular de un lado a otro sin dejar un mínimo resquicio al Madrid. 

A pesar del encuentro nefasto de los de Ancelotti, el Madrid pudo empatar casi al final con un remate acrobático de Morata que despeja Courtois. Bien es cierto que Diego López permite al Madrid llegar con opciones a los últimos minutos. Hay que dar la enhorabuena al Atleti por el encuentro. La capacidad para jugar de espaldas por parte de Arda y Diego Costa es admirable, lo que unido a la solidaridad de todos los jugadores permitieron la proeza de dejar al Madrid desconectado en su propio estadio. Con este triunfo son cinco los puntos de ventaja de colchoneros y culés en un arranque liguero sorprendente, en el que también tiene que ver el gran nivel físico derivado de la lucha por la Supercopa de España. Recuperar cinco puntos es fácil; lo complicado es que Ancelotti arme el equipo para la importantes citas ante la Juve y el Barça que aparecen ya en el horizonte.

Real Madrid 0-1 Atlético de Madrid (Diego Costa)

Diego López (7); Arbeloa (4), Pepe (5), Ramos (5), Coentrao (6); Illarra (5), Khedira (5), Di María (4), Isco (4); Cristiano Ronaldo (4) y  Benzema (4) || Modric (5), Bale (5) y Morata (6).

Mejor jugador del partido: Koke.