31 de enero de 2013

Varane contiene al Barça

Varane celebra el tanto del empate, que deja la eliminatoria abierta para el Camp Nou.

En una entrevista reciente a un medio extranjero, José Mourinho era preguntado por un zaguero francés de 19 años. Su respuesta fue clara: "Solo me bastó ver un vídeo de Varane -que me trajo Zidane- para ficharlo". Raphaël Varane es ya una realidad. Lo veníamos apuntando en esta página desde hace más de un año, pero el clásico que ha jugado esta noche deja cualquier elogio en pequeño. Magistral. El central salvó varias ocasiones de gol blaugranas y marcó el tanto del empate, que permite a los blancos salir vivos del Bernabéu en un partido trepidante. Todo queda para la vuelta.

El mérito de este equipo es enorme. Una barbaridad. Quitarle el balón a un centro del campo formado por Xavi, Busquets, Iniesta y Cesc, es imposible. Pero hay maneras de reducir su capacidad de creación y la de su máxima estrella, Messi. En los últimos seis enfrentamientos entre Madrid-Barça, el conjunto culé sólo ha conseguido el triunfo en una ocasión. Uno de seis. Lo que nos vamos a reír el día que Mourinho haga las maletas. Pero vamos al partido: Mourinho dio entrada a Diego López, confirmando que va a ser su portero para las grandes citas, y a Callejón, en una labor de carácter defensivo para frenar las acometidas de Iniesta y Jordi Alba. Las piezas ya estaban sobre el tablero.

El Madrid fue incisivo en la primera línea de presión. Eso sí, ni mucho menos al nivel mostrado en la vuelta de la Supercopa de España. Un pequeño riesgo que requería la rapidez de la línea de centrales formada por Carvalho y Varane. El portugués estuvo cerca de mandar al traste la eliminatoria en una cesión errónea sobre Diego López; sin embargo, la figura del central francés apareció en la línea de gol cuando Xavi lo tenía todo de cara para marcar. Mientras tanto, el Madrid robaba rápido y dispuso de un par de jugadas en las botas de Benzema y Callejón, que fallaron con todo de cara. Pero la jugada del encuentro que iba a levantar al Bernabéu fue una acción defensiva: un pase en profundidad a Messi fue interceptado por Varane. El central, rapidísimo, le aguantó la carrera a todo un portento físico. Para colmo de la desvergüenza, sacó el balón jugado sin recurrir al despeje fácil. 


El Madrid se podía dar por satisfecho al descanso. Aun así un mal despeje de Callejón en el área dio lugar al gol del Barça. El de Motril también habilitaba la posición de Cesc, que definió ante la salida de Diego López. El portero tuvo una actuación aceptable. En su debe, varias dudas en un par de salidas del área ante Pedro y Dani Alves. En su haber, su seguridad con los pies y la gran parada que le realiza a Jordi Alba en las postrimerías del encuentro.

Mourinnho estaba en la obligación de dar entrada a Modric. Fueron los mejores 'arreones' del Madrid, con un Özil omnipresente en una labor de contención y salida del balón, fundamental para mitigar la presión del Barcelona. Un centro medido del alemán desde el costado derecho, lugar desde donde maniató a Jordi Alba, fue cabeceado con violencia por el protagonista del encuentro, Varane. Lo blancos pudieron llevarse la victoria, pero bien es cierto que el Barça tuvo la sentencia de la eliminatoria en varias oportunidades con el 0-1 en el electrónico. Decidirá el Camp Nou.

Real Madrid 1-1 Barcelona. (Cesc; Varane)

Diego López (6); Essien (7), Carvalho (6), Varane (9,5), Arbeloa (7); Xabi Alonso (8), Khedira (6);  Callejón (5), Özil (9), Cristiano Ronaldo (7), Benzema (5,5) || Modric (6,5), Higuaín (5).

Mejor jugador del partido: Varane

27 de enero de 2013

El gran mérito de Cristiano

Cristiano Ronaldo celebra con Di María uno de los tres tantos que le marcó al Getafe.

La desapacible mañana en la capital de España daba lugar a un partido descafeinado, en un horario que habría maniatado a ilustres como Guti o Drenthe. Pocos alicientes en un encuentro con tres nombres propios: Cristiano Ronaldo, Khedira y Özil. Se encargaron de despachar a un combativo Getafe que llegaba al Bernabéu en horas bajas. En medio de un ambiente viciado por cánticos y críticas a los medios de comunicación, la figura de Cristiano volvió a emerger para completar una goleada de calma y tranquilidad, con la vista clara en el encuentro de Copa del Rey ante el Barcelona.

Mourinho dio descanso a Xabi Alonso, Khedira y Benzema. La creación de juego recaería en Modric y Özil, donde el alemán fue la única luz de fútbol a lo largo de una primera parte bastante pobre del conjunto blanco. Khedira lo cambia todo. Le califican de jugador intrascendente la caterva del menottismo más radical. Y ojalá sigan en esa línea. Al respecto, me comentaba un buen amigo que le encantaban los pitos de parte del Bernabéu a Mourinho. Lo divertido del mourinhismo y el khedirismo es ver triunfar a estos dos personajes tan odiados e infravalorados contra prensa, aficionados y demás personajes del mundo del fútbol. La minoría es excluyente pero divertida. "Mientras Míchel, Wenger y Bielsa sean entrenadores valorados por la opinión pública, mi felicidad y adhesión a Mourinho irá en aumento", me reconocía.

Nos habíamos quedado en Khedira. Su estado de forma le vale para crear, destruir y pasar por encima de cualquier rival. Al bueno de Lucas Navarrete casi se le saltan las lágrimas en la zona de prensa con un taconazo del alemán en la frontal del área. Ante la poca fluidez y el posicionamiento en paralelo de Modric y Essien, la entrada de Khedira fue vital para revivir a un equipo plano. En este aspecto negativo es necesario destacar a Higuaín, que en su actual nivel sería hasta suplente en el conjunto de Luis García. Y Cavani es un jugador más que interesante para cualquier equipo grande en Europa. Yo lo dejo caer.

Pero el héroe es Cristiano. El gran mérito del portugués es convertir la excelencia en pura rutina diaria. Su regularidad es un aspecto que, según cuentan los veteranos del Bernabéu, nadie ha visto desde Di Stéfano. Sería un bonito debate comparar a Ronaldo Nazario, Cristiano y Zidane. Lo que sí está claro es que estamos ante el mejor goleador de la historia del Real Madrid. Sus tres goles de hoy certifican su variedad de recursos: portentosa velocidad, espectacular en el juego aéreo y disparo demoledor. Cada vez que recuerdo el contrato vitalicio de Casillas y la situación contractual de Cristiano, se me cae el alma a los pies.

Real Madrid 4-0 Getafe. (Cristiano Ronaldo x3 y Sergio Ramos)

Adán (6); Sergio Ramos (7), Carvalho (7), Albiol (6), Coentrao (7); Modric (5), Essien (6); Di María (7), Özil (9), Cristiano Ronaldo (9,5); Higuaín (4,5) || Khedira (8), Callejón (5), Benzema (-).

Mejor jugador del partido: Cristiano Ronaldo.

24 de enero de 2013

Traca final

 Benzema dispara a puerta al filo del descanso, en el que sería a la postre el tanto del Madrid.

Mientras el agitprop contra el entrenador del Real Madrid sigue su curso natural, el conjunto dirigido por José Mourinho ya está clasificado para las semifinales de la Copa del Rey. Un hecho anecdótico. La obligación del club siempre es llegar a lo más alto. Pero qué tiempos aquellos en los que Del Bosque (Toledo), Schuster (Real Unión de Irún) y Pellegrini (Alcorcón) nos hacían disfrutar con señorío y modales de la competición copera. Todo un alarde de pérdida de imagen y ridículos ante equipos muy inferiores deportiva y económicamente, pero entonces el vestuario era una piña, las estrellas jugaban siempre y había que tirar hacia delante en la temporada. ¿Les suena?

Tras este breve recordatorio pasamos a analizar el pase. El Valencia mejoró su imagen del domingo -tampoco era muy difícil- y planteó un partido más físico con la presencia de Cissokho en el lateral izquierdo y Víctor Ruiz de pivote defensivo. Aun así, la incomprensible suplencia de Banega dejó un vacío inmenso de fútbol en el área de creación. Ni una jugada de peligro. Cero. Lo único llegaría a balón parado, con la colaboración inestimable de Casillas en dos salidas a lo 'Plácido Domingo'; en la última de ellas, Arbeloa le golpearía fortuitamente la mano. A falta de más pruebas se descarta una posible factura, por lo que el tiempo estimado de baja será mínimo si termina todo en una contusión.

El planning del Madrid era evidente: aprovechar una oportunidad al contragolpe para sentenciar la eliminatoria. Cristiano estuvo cerca al inicio del encuentro. Pero no fue hasta el filo del descanso cuando Xabi Alonso filtró un pase de tiralíneas a Benzema, que el francés definió con sangre fría ante Guaita. Karim tiene esa magia para aparecer en el momento oportuno de la mayoría de eliminatorias del conjunto blanco. Todo parecía sentenciado. Ni la rigurosa expulsión de Coentrao ni el fallo de Adán en el tanto de Tino Costa pusieron en peligro el partido. Lo problemático fue la vara de medir de Pérez Lasa, inmune a la carnicería de los últimos minutos con Banega y Joao Pereira de protagonistas. Pero el más ingenuo fue uno del Madrid. Di María vio la roja directa en una acción incomprensible. 

Lo positivo para los blancos tiene nombre y apellidos: Raphael Varane. Es ya una realidad palpable. Velocidad al corte, impecable juego áereo y magnífica salida de balón. Y sin estridencias, con una facilidad pasmosa. El rival también debe ser una vara de medir. Eso o sería injusto dejar sin nombrar a Raúl Albiol, a un nivel sobresaliente ante su exequipo. Por tanto, el Madrid ya espera al Barça o al Málaga en semifinales con un influjo moral necesario en este carrusel de partidos.

Valencia 1-1 Real Madrid (Benzema; Tino Costa).

Casillas (4); Arbeloa (7), Albiol (8), Varane (9), Coentrao (6); Xabi Alonso (8), Khedira (6); Di María (5), Özil (5), Cristiano Ronaldo (7); Benzema (8) || Adán (4), Nacho (5), Modric (-).

Mejor jugador del partido: Varane.

21 de enero de 2013

Inyección de moral

Di María celebra el segundo gol -el primero de su cuenta- del Real Madrid en Mestalla.

Las goleadas en Mestalla se han convertido en seña de identidad del madridismo durante los últimos años. Y el proceso se repite con los mismos argumentos previos: arbitraje, apología del antimadridismo en la prensa local y David Albelda. El centrocampista del Valencia dejó un enigmático mensaje en Twitter tras la derrota copera en el Bernabéu: "El mejor del Madrid ha sido di María durante toda la semana". Ironías del destino, el extremo argentino cerró la semana con un partido sublime en terreno hostil. El conjunto de Mourinho pasó literalmente por encima de un Valencia errático, sin soluciones en la línea de creación, con Gago y la línea defensiva sobrepasada en todo momento. La manita al descanso reividinca un poso de confianza en el grupo. Aun así las conclusiones de añoranza y regreso son demagógicas. Los mensajes, en mayo. Por todos. Incluido Di María.



Los elogios al argentino y a Cristiano son lógicos. En especial es destacable la jugada del segundo tanto, con el astro portugués realizando dos amagos a Ricargo Costa para que Di María marque a placer. Hace meses, probablemente, Cristiano habría terminado la jugada con un disparo de primeras con la zurda. La inteligencia futbolística de este jugador mejora cada temporada. Y si hablamos de Sami Khedira, el debate es interesante. "No sabe dar un pase a más de un metro; recibe y siempre toca para atrás", decían el año pasado. Al mediocentro alemán sólo le falta ver con facilidad puerta para convertir la crítica y el escarnio en regocijo personal.

Di María fue el protagonista del partido. Aun así, la figura de Özil es digna de estudio tras su extraordinario encuentro. Aunque parezca mentira Mesut participa en los cinco goles del equipo, de manera directa o secundaria. Una actuación que recuerda a otra primera parte de impresión en Mestalla. En esa ocasión el recital fue obra de Guti, en un 1-5 (2007/2008). Y las flores deben recaer también en la pareja de centrales. Albiol y Varane jugaron un partido excelso, sin condecer un milímetro a sus espaldas y en los balones áereos

La reflexión sobre el encuentro es ilusionante desde el punto de vista moral. Las portadas de los periódicos, dos tropiezos del Barcelona y el problema de Víctor Valdés sirven para motivar a una plantilla necesitada de estímulos. La Liga es una utopía a día de hoy. Pero si el Málaga consigue la machada de eliminar al Barcelona en Copa, el giro de los acontecimientos puede resultar muy interesante para el conjunto blanco.

Valencia 0-5 Real Madrid (Cristiano Ronaldo x2, Di María x2 e Higuaín)

Casillas (7); Arbeloa (6), Varane (9), Albiol (9), Coentrao (6); Xabi Alonso (6), Khedira (7); Di María (9,5), Özil (9), Cristiano Ronaldo (9), Higuaín (7) | Essien (6), Modric (6), Callejón (-).

Mejor jugador del partido: Di María.

16 de enero de 2013

Para todo lo demás, Khedira

Marcelo regresó a los terrenos de juego tres meses después de su lesión. Jugó 45 minutos.

Prueba superada. Un buen Valencia se presentó al Bernabéu con una gran propuesta, comandados por un incombustible Banega que siempre rinde a un nivel sobrenatural en el Bernabéu. El regreso de Marcelo y el notable partido de Essien en el lateral derecho son dos noticias muy positivas para el equipo. Sin embargo, el mejor jugador del Madrid fue un panzer alemán con el número seis a la espalda. Cuando el equipo sufre por la ausencia de la posesión o un juego poco brillante siempre aparece de actor secundario ése jugador tan infravalorado. El resultado es una garantía para la vuelta.

Decía el gran Manu Mañero que Khedira es como la 'gorda', con perdón, que te deja los apuntes en la universidad. Todos son risas hasta que falta un día. Ejemplifica a la perfección la importancia del futbolista a pesar de las críticas. Su evolución está ahí, sin duda. Los últimos encuentros en el Bernabéu evidencian su gran forma física, una mejora en la faceta ofensiva y el papel de Box to box cada vez más destacado. Mientras el Madrid defendía sin balón las acometidas del Valencia, un contragolpe iniciado por Essien terminaba en los pies de Khedira, que, con un pase medido, dejaba libre para que Benzema engañase a Guaita con un disparo al palo corto. El contraataque se inicia con los tres jugadores que intervienen en la jugada en su propio campo. Indefendible.

El Valencia fue liderado por Banega y la verticalidad de Piatti. El que estuvo muy desacertado fue el brasileño Jonás, que falló las dos únicas oportunidades que tuvo el conjunto ché en el partido. La primera de ellas, con 0-0, fue un disparo dentro del área al 'muñeco'. Muy fácil para Casillas. Y con 1-0 en el marcador Jonás erró estrepitosamente un remate que más de media grada ya veía dentro. Ahí se terminó todo. Como no podía ser de otra manera, las críticas hacia el colectivo arbitral se repiten continuamente en este tipo de encuentros por parte valencianista. Las palabras 'Superdeporte', 'Albelda', 'robo' y 'lloro' forman parte de la idiosincrasia que rodea al club del Túria en los partidos frente al Madrid. Sólo falta la vuelta de Pedja Mijatovic al ruedo para llenar de misticismo esta divertida rivalidad.

Por lo demás, el Madrid pudo sentenciar la eliminatoria. Guaita lo evitó. El portero valencianista realizó dos paradones de mérito, de santo, ante un apagado Cristiano Ronaldo. Y eso es noticia. Si el Madrid vence fácilmente sin la colaboración del portugués, los síntomas deben indicar siempre una leve mejoría. El tanto de Guardado en propia puerta lleva la calma a Chamartín por unos días, con el punto de mira en la eliminatoria entre el Barça y el Málaga, y el Manchester United en el horizonte.

Real Madrid 2-0 Valencia. (Benzema y Guardado p.p)

Casillas (7); Essien (8), Albiol (5), Carvalho (6), Marcelo (5); Xabi Alonso (7), Khedira (9), Modric (5); Özil (8), Cristiano Ronaldo (6), Benzema (7) || Coentrao (6), Di María (5), Higuaín (5).

Mejor jugador del partido: Khedira

12 de enero de 2013

Sin objetivo, motivación cero

Khedira se dispone a rematar de cabeza; la tónica del encuentro entre Osasuna y Madrid.

El trámite semanal que debe vivir el Madrid cada jornada de Liga va a ser muy duro. Psicológicamente, tremendo. El empate de esta noche en Pamplona deja a las claras varias conclusiones de la temporada en la competición doméstica. La ausencia de Cristiano Ronaldo es una losa demasiado cara para este equipo. Su renovación y la de Xabi Alonso deben ser objetivos primordiales de la dirección deportiva. Por lo demás, a pesar de lo dicho por Mourinho en rueda de prensa, el encuentro que se han marcado jugadores como Albiol, Coentrao y Di María es de juzgado de guardia. Y cuando el fútbol y la motivación desaparecen, la suerte tampoco ayuda: el gol anulado a Callejón en posición legal y la expulsión de Kaká ejemplifican el infortunio que acompaña al conjunto de Mourinho fuera del Bernabéu en esta temporada.


Respecto a lo futbolístico, el partido fue un auténtico desastre. Un aquelarre entre voleibol y baloncesto con 21 protagonistas sobre el césped del Reyno de Navarro. Cabezazos, despejes y una nula coherencia por parte de ambos equipos. El único que estaba con los pies en el suelo era Callejón. El de Motril fue el jugador más destacado del encuentro, creando peligro en cada acción cercana al área de un inseguro Andrés Fernández. Dos malas salidas del portero rojillo estuvieron cerca de terminar en gol madridista. Higuaín y Coentrao, en un gran desmarque de Callejón, no acertaron ante el marco local. Poco más fue el Madrid en la primera parte. Solo la frescura de Modric a cuentagotas daba alguna ventaja al equipo.

La salida de Benzema y Kaká tampoco ayudó para mejorar al equipo. Es más, el brasileño se autoexpulsó con dos acciones de juvenil. La única nota positiva del encuentro es que el Madrid inmerso en una crisis defensiva, no concedió ocasiones de gol. El problema continúa presente en la salida del balón del equipo: Casillas es incapaz de originar una jugada con los pies desde su portería, Albiol despeja el esférico con más vehemencia que la defensa del Inter en el Camp Nou, Coentrao tarda tres segundos en poner el balón en el suelo y Xabi estuvo sobrepasado con Modric y Khedira a su lado. Y después de todo aparece la figura de Marcelo en el horizonte, con esa facilidad para driblar y salir de su marca cual jugador de fútbol sala. Su recuperación es primordial para los próximos compromisos.

Y a pesar de todo lo negativo, el Madrid debió ganar el encuentro gracias a un tanto legal de Callejón. El canterano estaba habilitado por la defensa rojilla cuando Benzema ejecutó el centro. Nada más. La presión sin balón ante el Celta y la motivación exhibida en los partidos del Bernabéu desaparece fuera de casa. La eliminatoria contra el Valencia es la primera prueba de fuego para calibrar las opciones del equipo, con un Barcelona y un Manchester United en el horizonte.

Osasuna 0-0 Real Madrid

Casillas (5); Arbeloa (5), Varane (7), Albiol (4), Coentrao (5); Xabi Alonso (5), Khedira (6), Modric (5); Callejón (8), Di María (4), Higuaín (5). Benzema (5), Kaká (4), Özil (5)

Mejor jugador del partido: Callejón

10 de enero de 2013

El jugador franquicia

Cristiano Ronaldo celebra con sus compañeros su tercer gol del encuentro.

Ayer se escribió un capítulo memorable en el Santiago Bernabéu. Quizá haya sido el punto de inflexión en la etapa de Cristiano en el Real Madrid por varios motivos: el reconocimiento público de los socios, la madurez futbolística del portugués y el ejercicio de capitán de la plantilla tanto dentro como fuera del terreno de juego. "Tengo que pedir que paren ya los pitos. No hay que mirar atrás porque el míster se va a quedar, tenemos mucho que ganar este año y pensamos en la Copa y tenemos la Champions. Ya basta. El mister intenta hacer lo mejor y es un gran profesional. Esos pitos no ayudan a nada", afirmó Cristiano en zona mixta. Como se dice en el lenguaje NBA, Cristiano Ronaldo es el jugador franquicia del Real Madrid. Siempre lo ha sido. No para todos, claro. Cuando estaba 'triste' abogaban por su venta los mismos que niegan la nefasta temporada de Casillas (ayer, notable). Pretenden humanizar el fútbol con el discurso del conciliador Del Bosque, como si hacer un gesto al celebrar un gol 'dañase' la imagen de la entidad. Lo que ha dañado la imagen del Madrid en estos últimos años es ver a un equipo humillado por el Alcorcón y el Real Unión de Irún, no que Mourinho vaya a recoger a su hijo al entrenamiento.

Y hablemos de fútbol. La primera parte del Real Madrid ayer fue de lo más lúcido de esta temporada. Curiosamente, Mourinho le hizo un hueco a Modric en detrimento de Di María. El experimento con el croata y Özil funcionó. Es más, el Madrid dio una sensación táctica inmejorable, con el compromiso de todos los jugadores de prolongar la ayuda en la presión un par de segundos más. Se tradujo en un domino aplastante ante el Celta. Cristiano se encargó de recoger el fruto con un zapatazo de treinta metros, en una posición similar al tanto que marcó ante el Levante. El efecto endiablado de la pelota es inverosimil. Mientras tanto, Modric daba un clínic de fútbol con otro pase magistral que resolvía Cristiano. Y si el linier no hubiera errado de esa manera tan escandalosa, el conjunto blanco se habría marchado al descanso con una renta de 3-0.


Y tras la tormenta llegó la calma. La expulsión de Sergio Ramos y la lesión de Xabi Alonso complicaban la empresa. Cuando peor lo estaba pasando el Madrid apareció una mano salvadora de Casillas, en una gran parada al duro disparo de Augusto. Lo mejor estaba por llegar. La carrera de Cristiano Ronaldo en el minuto ¡87! de partido para llegar a ese balón, es digna de la celebración en honor a Usain Bolt. Qué alarde de potencia. El Bernabéu se rendió a su pies. Y no es para menos. Para terminar la faena dio un pase de manual a un Khedira que, en un rasgo evidente de su progresión como jugador, su presencia en el área rival es sintomática de su rendimiento. Si mejora la faceta de definición quizá estemos ante el famoso 'box to box' tan añorado. Pero el protagonista es Cristiano. El portugués aún no ha dicho su última palabra en esta temporada.

Real Madrid 4-0 Celta de Vigo. (Cristiano Ronaldo x3 y Khedira)

Casillas (8); Essien (6), Ramos (6), Carvalho (7), Arbeloa (6); Xabi Alonso (7), Khedira (7), Modric (8); Özil (7), Cristiano Ronaldo (10), Benzema (5). Varane (6), Higuaín (5), Di María (-)

Mejor jugador del partido: Cristiano Ronaldo

6 de enero de 2013

Ante todo, Cristiano


El capitán del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, celebra su primer tanto del partido.

Las vivencias de estas últimas semanas con la suplencia de Casillas son impagables. Para el periodismo y el aficionado deben ser un ejemplo de los errores cometidos. El gran perjudicado de toda la historia ha sido Adán, abucheado por el ánimo colateral de minar la decisión de Mourinho sobre la figura del intocable. El mejor portero del mundo veía, impasible, como el balón se alojaba dentro de su portería en las tres únicas ocasiones de la Real a cargo de un magnífico Xabi Prieto. La temporada del portero es deficiente, al igual que la del Madrid en Liga, pero los héroes del pasado tienen bula. Sin embargo, el capitán del Real Madrid -Cristiano Ronaldo- se echó el equipo a la espalda y demostró quién manda sobre el césped del Santiago Bernabéu desde hace tres años.

El día prometía ser divertido. La suplencia del portero ha sido tema de apertura en un informativo nacional, lo que indica el nivel de desquiciamiento general que ha provocado la decisión de Mourinho. El público del Bernabéu tomó el testigo para pitar a Adán y Mourinho, los dos enemigos de España. Casillas fue recibido como un héroe tras la expulsión de Adán, el cual fue despedido con una pitada del respetable ante el jolglorio del público por ver a su estrella. Un hecho cuestionable de aquellos que piden continuamente cantera. Un despropósito. Y eso que a los dos minutos el Madrid ya ganaba. Un pase interior de un excelso Khedira lo definió Benzema con sangre fría ante Bravo. Con Casillas en el campo y con uno menos tocaba ganar el partido; una empresa difícil. 

El Madrid le cedió irremediablemente el balón a los visitantes. Curiosamente, los blancos se aprovecharon del balón parado para marcar diferencias. Un disparo de Carvalho tras un córner fue definido por Khedira, que -con sutil toque de tacón- marcaba el segundo. Iba a durar poco la alegría en el Bernabéu.  Xabi Prieto se aprovechó de un rechace en el área para firmar las tablas. A pesar del leve dominio realista iba a llegar la jugada típica del Madrid: contragolpe tras córner rival. Benzema ejecutó un disparó sublime, repelido por el poste antes de marcharnos al descanso.


El protagonista del partido fue Cristiano Ronaldo. La estrella portuguesa, pitada por el Bernabéu en varias ocasiones a lo largo de estos tres años, hizo un alarde de garra, lucha, potencia y goles. Fútbol. Más emotivo con un brazalete que indica responsabilidad, de llevar al equipo al triunfo. La jugada del tercer gol (ver vídeo) reúne a tres personajes de lujo. En primer lugar Carvalho, que erró en la jugada que origina el penalti de Adán pero que se repuso con un partidazo. El central portugués roba la pelota y se la cede a Benzema; el francés se inventa un pase sublime, que Cristiano no desaprovecha para darle ventaja al Madrid. Ronaldo cerró el partido con un nuevo gol de falta, merced a la colaboración de un desafortunado Claudio Bravo.

Mourinho ha sido claro en su mensaje. Si los pitos a su persona sirven para que el Bernabéu apoye a su equipo, bienvenidos sean. La expulsión de Adán simplifica la cuestión de la portería durante un par de semanas. El objetivo del equipo es pasar la eliminatoria de Copa y encontrar las buenas sensaciones que hoy, a pesar de jugar con uno menos, se vieron en jugadores como Özil, Benzema y la recuperación de Cristiano para liderar al Madrid.

Real Madrid 4-3 Real Sociedad [Benzema, Khedira y Cristiano Ronaldo (2)/ Xabi Prieto (3)]

Adán (-); Arbeloa (5), Varane (7), Carvalho (7), Essien (7); Xabi Alonso (6), Khedira (8); Callejón (-), Özil (7), Cristiano Ronaldo (9,5); Benzema (9). Casillas (5), Higuaín (6), Modric (6).

Mejor jugador del partido: Cristiano Ronaldo