29 de abril de 2013

Morir en el campo


El vídeo es obra de Luis Calles (@LuisCalles9)


28 de abril de 2013

Entrenamiento con público

Los jugadores blancos celebran junto a Di María, autor del libre directo, el primer gol del partido.

       Por las circunstancias que atañen el futuro del Real Madrid en Europa, podemos afirmar sin temor a equivocarnos que ha sido el derbi más descafeinado de la última década. En todo: fútbol, intensidad y valor emocional del encuentro. El drama psicológico que vive la plantilla del Atlético de Madrid ha pasado a un nivel que ni el mismísimo Sigmund Freud podría dar una explicación convincente. Un Madrid plagado de suplentes, con la cabeza en el partido del martes, volvió a vencer en el Calderón. El conjunto de Simeone, muy decepcionante. El traspiés del Barcelona en San Mamés deja en evidencia a una plantilla que se fue del campeonato doméstico demasiado pronto.

       Las perspectivas de ver un encuentro con Pepe y Khedira al mando de las operaciones eran dramáticas. Dos jugadores del mismo patrón, con dificultad para crear juego, eran los encargados de liderar al equipo blanco en el Calderón. Con complementos como Xabi Alonso y Modric funcionan bien, como vimos al portugués a gran nivel frente al Barça. Pero la realidad que se encuentra cualquier colchonero es ésa: un Madrid sin Xabi Alonso ha tenido la misma posesión que nosotros en nuestro estadio (47-53). Los últimos minutos fueron de dominio infructuoso para los colchoneros, con ninguna llegada clara debido a la solvencia de Diego López en las jugadas por alto. Por si quedaban dudas, el Madrid llevará la iniciativa del juego en la final de la Copa del Rey. Y los espacios del Bernabéu aumentan considerablemente con la presencia de Cristiano Ronaldo.

         El encuentro fue tosco por ambas partes. Y eso que el inicio fue fulgurante en forma de goles. Una falta sin aparante peligro la despejó Diego López desafortunadamente, que dio lugar al tanto de Falcao a placer debido a la nula ayuda defensiva en la continuación de la jugadores. El Madrid no existía. Había dos líneas de juego con pases irrelevantes entre la defensa, con el agravante de la búsqueda en largo a un Morata sobreexcitado y desacertado al mismo tiempo. La fortuna se alió con los blancos en un libre directo que Juanfran, de manera fortuita, introduce en su propio marco. La maldición del Atlético de Madrid volvía a aparecer de la forma más inesperada. A pesar del pésimo inicio del Real Madrid, un remate de Benzema a bocajarro fue rechazado por Courtois en las postrimerías del primer tiempo.

           Del Atlético de Madrid es admirable el resultado tan óptimo que ha tenido con Mario Suárez y Gabi en la medular. El mérito es de Simeone, sin duda, que proyecta estos días una densidad capilar que ni en sus tiempos como futbolista. Y dejando a un lado la teatralidad de Diego Costa en cada acción cercana al área,  el partido quedó sentenciado con un pase interior del desaparecido Benzema aprovechado por Di María, que definió mejor que cualquier delantero del Madrid en los últimos meses. Remontada. Una lástima que el reportero del Plus no enfocase en ese momento a Casillas, motivo de reproche cada vez que vislumbran un posible fallo de Diego López. Se conformaron con tres repeticiones de una jugada sin incidencia en el área entre Falcao y Essien. Una despedida con cita en el Bernabéu en mayo, donde el próximo martes se buscará la hazaña de aquellas remontadas históricas.
          
Atlético de Madrid 1-2 Real Madrid (Falcao/Juanfran (p.p) y Di María)

Diego López (6); Essien (6), Carvalho (6), Albiol (6), Nacho (4); Pepe (4), Khedira (5); Di María (6,5), Kaká (4), Morata (5); Benzema (5) || Xabi Alonso (5), Varane (5), Modric (-)

Mejor jugador del partido: Di María

25 de abril de 2013

Lección futbolística del Dortmund

Lewandowski, autor de un 'poker' en la holgada victoria del BVB, ayer, ante el Madrid.

Ni la sonrisa macabra del carismático Jürgen Klopp se imaginaba un desenlace tan positivo para el conjunto alemán. El Dortmund en toda su esencia, de ese equipo que maravilló en la Bundesliga del año pasado, fue muy superior al conjunto de Mourinho en todo. La exhibición del polaco Robert Lewandowski marca el guion perfecto para el BVB en una noche inolvidable. Un Madrid ausente, superado tanto física como futbolísticamente por el Dortmund, vivió su peor encuentro de los últimos años en Europa en un día aciago. Sin embargo, el gol de Cristiano -en un grave fallo de Hummels- deja un hilo de esperanza para la vuelta. Mourinho, los jugadores y el Bernabéu tienen en su mano disfrutar de una jornada épica para luchar por ir a la final de Wembley.

       El Real Madrid debe reflexionar, como bien dijo Sergio Ramos al finalizar el encuentro, antes de someterse al estado de euforia característico en un club especializado en grandes remontadas europeas. Eran otros tiempos, diferentes jugadores, distinto ambiente, pero la 'remontada es posible'. Bien. Antes de nada hay que preguntarse el daño que ha hecho la ausencia de Essien y Arbeloa en el lateral derecho. Por diferentes motivos, Pepe tuvo que defender al delantero más en forma en toda Europa -camino del Bayern- en el peor momento de su carrera deportiva. La pareja Ramos - Varane se deshizo y, por tanto, el Madrid naufragó. Pero la clave de todo fue la superiodad del tridente Gundogan/Bender/Götze sobre Xabi Alonso, Khedira y Modric. Pocos equipos han ofrecido esa presión y exigencia al Madrid, pero la exhibición de Gundogan es un fiel reflejo del partido que realizó Toni Kroos en las pasadas semifinales de Champions en el Bernabéu.

       Klopp volvió a dar órdenes de tapar la salida de Xabi Alonso. De ahí vino el primer gol, en un fallo en la entrega del tolosarra. El BVB realiza la mejor transicción ofensiva de Europa a la par con el Madrid, por lo que se plantaban en dos toques Reus y Götze en el área blanca. Lewandowski, en un fallo de marcaje de Pepe, abría el marcador. Con anterioridad Diego López sacó una mano providencial a Reus, en otra jugada que nace de un error no forzado de Khedira. El alemán y Modric estuvieron más liberados pero con el mismo nivel de desacierto. La presión sobre Alonso descendía con el paso de los minutos; el Madrid se asentaba poco a poco en el partido, pero sin crear peligro a excepción de una falta lejana de Cristiano. El único fallo punible del BVB fue obra de Hummels, que regaló un balón a Higuaín franco a portería. El argentino no perdonó el regalo, y asitió a Cristiano para irnos al descanso con un resultado inmejorable para el devenir de la eliminatoria.

       La segunda parte tiene nombre y apellidos: Robert Lewandowski. El segundo tanto es un toque sutil con la punta de la bota, en un espacio mínimo entre Diego López y el poste, al igual que en el primer gol. Estaba tocado por un varita mágica. Prueba de ello fue el tercer gol, en una maniobra que dejó al descubierto todas las vergüenzas de Pepe. Tremendo disparo. Golazo. Era el fin, el Madrid estaba indispuesto. En medio de ese maremágnum el árbitro holandés, Björn Kuipers, señalaba una pena máxima inexistente de Xabi Alonso sobre Reus. Contacto insuficiente. El drama se apoderó de la plantilla, que se veía fuera de Wembley. Cristiano y Varane tuvieron en sus botas recortar diferencias pero sin suerte, sus disparos fueron despejados por Weidenfeller y un defensa respectivamente.

     Claro que la remontada es posible. Cualquier aficionado curtido en años ha vivido noches inolvidables en el Santiago Bernabéu. La juventud de la plantilla del Dortmund puede ser una ventaja si se logra un gol al comienzo del encuentro. Sin ir más lejos, tras un 6-1 en Zaragoza con exhibición de Diego Milito, el Madrid marcó tres goles en los primeros quince minutos. Son circunstancias diferentes. No obstante, Mourinho debe alinear un equipo físico y vertical, línea de tres en defensa y con la presencia en el once titular de Benzema y Kaká. Pero será una empresa muy, muy complicada. Una derrota así requiere de una fortaleza mental y psicológica de toda la plantilla para lograr una remontada histórica.

Borussia Dortmund 4-1 Real Madrid (Lewandowski x4/Cristiano Ronaldo)

Diego López (5); Ramos (4), Varane (3), Pepe (2), Coentrao (5); Xabi Alonso (4), Khedira (3), Modric (4); Özil (4), Cristiano Ronaldo (5), Higuaín (4) || Benzema (4), Di María (4), Kaká (-)

Mejor jugador del partido: Lewandowski

15 de abril de 2013

La madurez de Cristiano

Los jugadores del conjunto blanco celebran el tanto inicial del partido, marcado por Cristiano.

Qué sería de la Liga Española sin la intensidad ni la competitividad de estos encuentros en la Catedral. Un lodazal, que diría Segurola, como así calificó la presencia de Mourinho en el campeonato español bajo la opresión de la ciudad de Madrid sobre la cordial afición del Athletic en aquella final de Copa. El periodismo se muere, argumenta con propiedad, pero la objetividad sólo la pierden los demás. En medio de todo aparece Bielsa, que ha logrado prácticamente lo que se le acusa al malvado Mourinho respecto a todo un 'campeón del mundo', Fernando Llorente, pitado de nuevo por el respetable debido a su pésimo rendimiento. Pero el más observado, criticado y silbado es Cristiano Ronaldo. Representa el súmmum de la rivalidad existente entre el Athletic y el Real Madrid. El día que una afición 'hostil' aplauda a Cristiano, podremos decir sin temor a equivocarnos que el Madrid ha perdido toda su esencia.

El Madrid llegaba a San Mamés instalado en un supuesto sentimentalismo por ser el último partido que jugará en este escenario. Exigían la presencia testimonial de Casillas en plan homenaje póstumo, ya que con cada parada de Diego López un sudor frío recorre la espalda de los amigos del guardameta. Cristiano quiso terminar con nimiedades a los dos minutos, al ejecutar un libre directo imposible para Iraizoz. El conjunto de Mourinho se vio involucrado en una dinámica negativa de juego después del gol. Sin una salida de balón correcta por la ausencia de Varane, el portero gallego realizaba dos paradas de mérito en los únicos acercamientos bilbaínos. Sin embargo, Di María pudo sentenciar por la vía rápida, pero se encontró con el larguero en su irregular remate.

Tres victorias consecutivas en San Mamés por 0-3.

A falta de fútbol comenzaron a llegar los avisos en forma de 'intensidad' local. Lances del juego, por supuesto. Y ahí es donde se empieza a ver la compostura de Cristiano. Hoy probablemente cualquier jugador del planeta habría sido expulsado, ya que el acoso y derribo hacia el portugués fue constante por parte de Ramalho y demás defensores. Las entradas de Muniaín y Toquero, sobre Marcelo y Albiol respectivamente, carecen de mala intención pero son sinónimo de tarjeta roja hasta en la Liga de Taiwan. Cristiano respondió con otro gol, un testarazo espectacular tras una falta lateral ejecutada con maestría por Xabi Alonso. Aún le dio tiempo para asistir a Higuaín en el tercero. San Mamés le despidió con una sonora pitada, mientras el portugués aplaudía a los madridistas desplazados a Bilbao e introducía su dedo índice en el oído, en un toque de buen humor en la victoria blanca.

En los enfrentamientos Mourinho vs. Bielsa (cuatro) nos encontramos con un balance de 4 victorias y 17 goles a favor del técnico portugués. Las conclusiones para Mourinho son el buen rendimiento de Sergio Ramos en el lateral derecho, aunque la presencia de Pepe como central a día de hoy no es garantía de nada. Modric estuvo ahogado en campo propio, con muchas pérdidas de balón en la primera mitad. El Madrid hará rotaciones frente al Betis pensando en el enfrentamiento europeo ante el Borussia Dortmund de Jürgen Klopp.

Athletic 0-3 Real Madrid (Cristiano Ronaldo x2 e Higuaín)

Diego López (8); Ramos (7), Pepe (5), Albiol (6), Marcelo (6); Xabi Alonso (7), Khedira (6), Modric (5); Di María (5), Benzema (5) y Cristiano Ronaldo (9,5) || Callejón (6), Higuaín (6) y Morata (-).

Mejor jugador del partido: Cristiano Ronaldo

10 de abril de 2013

Amortizar el euroabono

 
 Cristiano Ronaldo, héroe del Real Madrid en Europa por enésima vez.

El Real Madrid confirma su lugar en la élite europea por tercer año consecutivo. Con el tanto de Cristiano a los ocho minutos de comenzar el encuentro, el Real Madrid acumulaba marcando al menos un gol en 34 de sus últimos 35 partidos de Champions League. El artífice de estos números tiene nombre y apellidos: José Mourinho. El técnico portugués -con 21 años menos- iguala a una leyenda como Sir Alex Ferguson en presencias en semifinales de Champions. Todo ello adornado por la figura de una leyenda viva, que es el santo y seña del proyecto actual del conjunto blanco. Hablamos, por supuesto, de Cristiano Ronaldo. Doblete para templar los ánimos y traer la calma en el infierno turco; ávido de emoción en unos minutos agónicos con Drogba y Sneijder de protagonistas.

Ganar fuera de casa en Europa es una empresa árdua. Desde que existe el formato Champions (1992), el Madrid ha vencido en eliminatorias fuera de casa en cinco ocasiones. El mérito vuelve a recaer en Mourinho, autor de tres ellas: en Londres frente al Tottenham (2011|0-1); en Nicosia ante el Apoel (2012|0-3); y en Manchester contra el United (2013|1-2). Con Del Bosque, Redondo silenció a Old Trafford con un taconazo para la historia (2000|1-3). El otro triunfo data de 2002; el día de Sant Jordi, en el Camp Nou ante el Barcelona, el Madrid encarrilaba su camino hacia la Novena con goles de Zidane y McManaman (0-2). Este registro podría haber aumentado hoy perfectamente, pero unos minutos inspirados del Galatasaray llevaron el nerviosismo a un equipo en trance, totalmente aturdido en medio de una exhibición de Didier Drogba. El cuerpo técnico del Real Madrid confiaba el pasado verano en Benzema e Higuaín, pero la pregunta es qué hubiera pasado con una delantera Cristiano Ronaldo - Drogba. Hasta el más antimourinhista se hubiera puesto firme.

Con Modric a los mandos del equipo, en un partido sobrio y a la altura de la calidad que atesora, el Madrid tenía controlado el partido a su antojo. Una combinación entre Khedira y Cristiano, pase de Özil mediante, ponía la sentencia de la eliminatoria (o eso parecía). Nadie daba un euro por el equipo turco. Tuvo que ser Eboué -horrible en la ida- ya en la segunda parte, al golpear el balón con el exterior descose el esférico a la escuadra derecha de Diego López. Imparable. Se venía el 'Fergie time', como así definió Mourinho los minutos agónicos del Madrid en Manchester con uno más sobre el césped. El Galatasaray se vino arriba alentado por su público. Sneijder dejó en evidencia a un Varane superado por el momento de rendir cuentas ante Drogba. Tampoco estaba Pepe para muchas flores, superado en el tercer tanto, que define el marfileño como el jugador determinante que ha enamorado a todo la Europa futbolístico estos últimos años. Taconazo sublime. Se mascaba la tragedia.

La entrada de Benzema fue fundamental para el equipo. Higuaín, lamentablemente, sigue fuera de juego en Europa. El francés dio sentido al juego en todas sus acciones; en una de ellas se fue del defensa con una facilidad pasmosa, para que Cristiano celebrase el pase a semifinales con un nuevo gol. Su efusividad hubiese sido la misma que ante la Ponferradina en la Copa del Rey. Quizá por eso sea tan especial y querido por el madridismo, a la par que odiado por numerosos rivales. Mientras tanto se consumaba la tragedia en Dortmund. Están tan obsesionados con Mourinho que ya alentaban a Pellegrini por el pase a semifinales. Pero Klopp es mucho Klopp. Y como diría el gran Manuel Matamoros, el madridismo debe agradecer irónicamente a Mourinho 'la amortización del euroabono'. Con el portugués no hay Alcorcones y Lyones que valgan para alegría del madridismo.

Galatasaray 3-2 Real Madrid (Eboué, Sneijder y Drogba/Cristiano Ronaldo x2)

Diego López (5); Essien (6), Pepe (4), Varane (4), Coentrao (4); Modric (8), Khedira (6); Di María (4), Özil (5), Cristiano Ronaldo (8,5); Higuaín (4) || Arbeloa (3), Benzema (6), Albiol (-)

Mejor jugador del partido: Didier Drogba

8 de abril de 2013

José Luis Herráez: "Podría ser un desastre precipitar el alta competitiva"


La lesión de Iker Casillas ha sido, es y será motivo de debate por la importancia de un portero de su categoría. Ante el sorprendente rechazo al término que utilizó Aitor Karanka en una rueda de prensa, la famosa alta competitiva, charlamos con un especialista en la materia para sacar más conclusiones sobre el estado físico del portero de Móstoles. Para ello, nos recibe en su consulta José Luis Herráez Cortés (Especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica).

¿Cuál es exactamente la lesión que ha sufrido Iker Casillas?

Tuvo una fractura de la base del primer metacarpiano de la mano izquierda.

¿El periodo de baja es realmente de 2 meses?

En medicina los tiempos son siempre orientativos. Según los datos aportados por el Dr. Del Cerro (traumatólogo que operó a Casillas), la fractura tenia varios fragmentos y necesitó para su reducción y fijación de dos tornillos de pequeños fragmentos,  por lo que su periodo de curación oscilaría entre 8 y 12 semanas. Estamos hablando de una fractura en el dedo más importante para un portero de fútbol, que es el que va a soportar toda la fuerza para poder sujetar el balón.

Se ha hablado mucho estos días del alta competitiva, ¿está en lo cierto el cuerpo técnico del Madrid?

El alta médica se le habrá dado al comprobar con radiografías y con la exploración la consolidación de la fractura. Evidentemente, el alta competitiva será cuando el jugador se encuentra recuperado en un porcentaje cercano al 100%, y eso sólo lo puede valorar el cuerpo técnico del equipo junto al servicio médico. Últimamente ha habido varios casos de recaídas en lesiones de deportistas por precipitar el alta competitiva. En el caso de la lesión de Iker, podría ser un desastre.

Por tanto, ¿sería un riesgo que Casillas jugase de manera inminente?

Es un riesgo debido al tipo de fractura y la posición en que juega. Un jugador de campo podría haber tenido el alta competitiva mucho antes.

Como exportero y socio del Real Madrid, ¿qué opinas de la titularidad de Diego López?

Hay una norma no escrita en el mundo del futbol y es 'que un portero cuando llega a la titularidad la mantiene, si no hay lesiones o no hay errores'. Hoy por hoy Diego López está impecable, por lo que no hay motivo para perder la titularidad. En el Real Madrid siempre ha habido grandes guardametas coincidiendo en el tiempo: Araquistain y Bethancourt, Miguel Ángel y García Remón... Últimamente no ha habido ningún portero que pusiera en competencia la titularidad de Iker Casillas.

7 de abril de 2013

El regreso de Higuaín

Remate acrobático de Higuaín, imposible para Munúa, que ponía las tablas en el marcador.

Resulta difícil no acordarse del famoso 'Fan de Higuaín' que describe Jabois en 'Grupo Salvaje' cada vez que realiza el argentino un partido de matrícula. Aunque desgraciadamente para el Madrid esto ocurre muy de vez en cuando, Higuaín marcó un gol antológico (ver vídeo) ante el Levante y asistió en una gran jugada personal a Cristiano. Una goleada ficticia que se impone al globo sonda de la suplencia de Casillas, tema que ha convertido diferentes emisoras de radio en ataques continuos hacia Karanka y Mourinho por la condición del portero, independientemente de valorar los riesgos que supone una temprana vuelta a los terrenos de juego sin estar en plenas condiciones competitivas (entrevistamos el lunes a un especialista -exportero- en lesiones de deportistas).

La tarde impropia de una Liga insulsa en todos los sentidos tenía como punto álgido la previa del encuentro. En la última ocasión que Casillas fue suplente ante la Real Sociedad se recibió a Mourinho con una sonora pitada, por lo que muchos esperaban con ansiedad que se repitiera hoy el mismo escenario. Cuando el speaker nombró al portero por megafonía se escucharon bastantes aplausos, aunque en menor número de los recibidos por Cristiano Ronaldo, que hoy partía desde el banquillo. Mourinho también fue ovacionado, con tímidos y escasos silbidos de fondo. A la afición del Madrid lo que interesa es ver a su equipo ganar, independientemente de polémicas absurdas. Prueba de ello fueron los cánticos a favor del guardameta titular, Diego López, algo más presionado por la convocatoria del portero.


El encuentro fue un tedio constante hasta la salida de Cristiano Ronaldo. No obstante, el tanto de Michel puso algo de emoción al partido. Un gol que llega tras un error de Callejón en la entrega y la deficiente transicción defensiva de Marcelo en el contragolpe granota. Pero lo mejor estaba por llegar, un gran centro de Xabi Alonso fue rematado de forma acrobática por Higuaín, con una sutil volea rememorando a Zidane, imposible para cualquier guardameta. El tanto de Kaká de penalti, por unas manos claras de Lell, culminaba la remontada.

Higuaín confirmó sus buenas sensaciones tras un discreto encuentro en Zaragoza. Más fino, combinativo y eléctrico por primera vez en la temporada. Unas características que definen la jugada del tercer gol del partido, inviable meses atrás para el argentino: autopase, explosividad y asistencia a Cristiano. Perfecto. La entrada de Özil certificó la goleada con dos tantos en las postrimerías del partido, ante un Bernabéu prácticamente vacío. El madridismo ya espera con impaciencia la esperada clasificación para semifinales y olvidarse del trámite liguero de aquí a final de temporada.

Real Madrid 5-1 Levante (Higuaín, Kaká, Cristiano, Özil (2)/Míchel)

Diego López (6); Arbeloa (6), Pepe (6), Ramos (6), Marcelo (5); Xabi Alonso (7), Modric (6); Callejón (4), Kaká (7), Benzema (6), Higuaín (9) || Cristiano Ronaldo (6), Di María (6), Özil (8).

Mejor jugador del partido: Higuaín.

4 de abril de 2013

Efectivo y práctico, con pie y medio en semifinales

Los jugadores del Real Madrid celebran el segundo gol del partido, anotado por Karim Benzema.

En medio del plebiscito creado contra Mourinho por aquellos que veneran la figura de Iker Casillas por encima de la viabilidad de un proyecto deportivo, el Real Madrid hoy se jugaba pasar a semifinales de Champions por tercer año consecutivo. Y va camino de conseguirlo. Una notable primera parte con un excelso Özil sirvió para encarrilar el encuentro, gracias en parte a los goles de Cristiano y Benzema. Ya en el segundo tiempo, Higuaín sentenciaría la eliminatoria. Partidazo de Rapahael Varane. Xabi Alonso y Sergio Ramos llegarían limpios en unas hipotéticas semifinales.

Comentaba el otro día irónicamente en Twitter que cuando algunos iban, Mourinho ya había vuelto tres veces. Controla todo. Sabe perfectamente los puntos débiles de periodistas, rivales, equipos. El criticado hasta la saciedad Álvaro Arbeloa, por su efusividad frente al Barcelona y apoyo público a su entrenador, fue suplente. Pepe lleva un par de meses en el mismo lugar y nadie ha levantado la voz por uno de los mejores centrales del mundo. Ni una queja, ninguna proclama absurda en tertulias nocturnas. Y el motivo es evidente: Varane es actualmente indiscutible en el Real Madrid. Ocurre lo mismo con Diego López, cada día más querido en el Bernabéu por méritos propios.

Si comentamos la dinámica del encuentro nos encontramos con la titularidad de Essien en el lateral derecho, una posición que ha cubierto con creces en el Bernabéu esta temporada. Dentro de sus limitaciones técnicas, su partido fue prácticamente perfecto. Impoluto. Incluso con mucha más llegada que el propio Arbeloa. Prueba de ello fue el centro que dio lugar al tanto de Benzema. Aunque Mourinho fue claro al respecto cada vez que subía uno de los laterales; aparecía desde el área técnica, indicando que retrasaran su posición inmediatamente. Una de sus máximas en eliminatorias es evitar el gol rival en tu propio estadio. Quizá el Madrid podría haber sido más incisivo en ataque, con más llegada en beneficio del espectáculo, pero la realidad vuelve a golpear en favor del técnico: 3-0, todo sentenciado. Obviamente, ya pensando en un rival más apeticible, que sería el ganador de la eliminatoria entre Málaga y Borussia Dortmund.

Los dos nombres propios del encuentro fueron Varane y Özil. El primero volvió a dar un recital con una magnífica defensa en zona, ayudando a un superado Sergio Ramos por las acometidas de Didier Drogba. Soberbio. El Madrid estuvo intenso y agresivo hasta la salida de un Özil que nadie duda de su calidad técnica, pero que agradece una barbaridad su esencia futbolística cuando el físico le acompaña. Asistió a Cristiano en el primer gol, en una definición del portugués a la altura de calidad. El encuentro no tuvo más historia. Higuaín dejó a un lado su agonía en Champions para cerrar la eliminatoria al rematar una falta lateral del imprescindible Xabi Alonso. El tolosarra y Sergio Ramos vieron sendas amarillas en el tramo final del encuentro.

Mientras en diversos medios continúa la cacería contra Mourinho por olvidarse de Casillas, la realidad vuelve a golpear de lleno: aunque existe la posibilidad de una machada del Galatasaray, Mourinho puede conseguir tres semifinales de Champions en tres años consecutivos (tras seis seguidos cayendo en octavos). Jugadores con gran facilidad de palabra como Sergio Ramos, que les gusta replicar al técnico, sólo han pasado de octavos de Champions con el malvado portugués. A pesar del análisis, una eliminatoria frente a Bayern o Barça sería de una dificultad extrema. Se han juntado tres equipos en una época con un nivel futbolístico altísimo. Pero lo que está claro es la competitivad de este Madrid, y eso es lo que realmente molesta en diferentes esferas.

Real Madrid 3-0 Galatasaray (Cristiano Ronaldo, Benzema e Higuaín).

Diego López (7); Essien (7), Ramos (6), Varane (9), Coentrao (7); Xabi Alonso (8), Khedira (6); Di María (7,5), Özil (8,5), Cristiano Ronaldo (8), Benzema (6) || Higuaín (6), Modric (-), Pepe (-).

Mejor jugador del partido: Varane